A dar la pelea. Se estima que los Mets pueden ser mucho más competitivos en la División Este de la Liga Nacional, si José Reyes logra mantenerse sano y como el primer bate del equipo la mayor parte de la temporadaLos Mets de Nueva York sufrieron agriamente la temporada pasada, cuando su torpedero estrella se lesionó la pierna derecha.
La principal figura del equipo, su primer bate y su campo corto solo pudo ver acción en 36 partidos de la campaña del 2009, antes de perderse el resto del año aquejado de un desgarre en la corva que necesitó una operación para reparar el daño.
Y la ausencia de Reyes significó una debacle para los Mets, que al momento de éste ausentarse se encontraban en la segunda posición, a solo un juego detrás de los Filis de Filadelfia.
Los Mets pasaron por una debacle de una magnitud catastrófica. Pero un Reyes saludable puede cambiar todo eso.
Aunque no han regresado a la postemporada desde la Serie del Subway del 2000, en el 2007 y 2008 estuvieron muy cerca de lograrlo, hasta que colapsos a finales de cada una de esas campañas los sacaron de acción.
Pero Reyes ha demostrado que puede ser más duradero de lo que apareció en el 2009.
Reyes apareció en 633 de 648 posibles partidos entre el 2005 y el 2008.
Si puede recuperar su condición previa a la lesión, los Mets pueden concentrarse en otros problemas como el codo de Johan Santana, o la situación de Oliver Pérez y John Maine.
También, por supuesto, el regreso de una operación de la rodilla del jardinero central Carlos Beltrán y la falta de un receptor con experiencia.
De acuerdo a los reportes que han llegado desde Port St. Lucie, donde Reyes fue el primer jugador de posición en reportarse, el dominicano se encuentra en un 100 por ciento de condiciones luego de entrenamientos de hasta dos horas consecutivas y las expectativas no podrían ser mejores para el cibaeño, quien se avecina a su segunda temporada luego de haber firmado un contrato multianual con la organización neoyorquina, con la que debutó en el béisbol de las Grandes Ligas.
Lo que logró hacer en 36 partidos. El año pasado, Reyes apenas pudo agotar una quinta parte de la campaña de las mayores.
En ese tiempo tuvo un promedio de .279, con dos jonrones y 15 remolcadas, mientras acumuló 18 anotadas.
En los dos años previos, había pegado 191 y 204 hits, respectivamente, además de haber logrado más de 110 anotadas (119 y 113) en cada una de esas campañas.
También se había robado 78 bases en el 2007 y 56 en el 2009, siendo una de las figuras más temibles entre las bases de todas las Grandes Ligas.
Con Reyes en la alineación, los Mets son claramente mejores, mucho mejores.
Y eso, sin duda alguna, representaría un gran alivio para el gerente general Omar Minaya.
Un gran primer bate dominicano
Como torpedero, José Reyes ha adquirido un buen nivel en el plano defensivo, y como primer bate de los Mets, ha sido el mejor del negocio en las últimas temporadas, exceptuando el año de lesión del 2009 que limitó su tiempo de juego. Se espera que si logra alejarse de los hospitales, pueda volver a ser el mismo Reyes capaz de robar más de 40 bases y también anotar muchas más de las 100 carreras que había logrado en años anteriores a los problemas físicos que le asediaron.
La cifra
36 juegos. Ese fue el total de partidos que jugó José Reyes la pasada temporada, afectado por una lesión muscular.
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