miércoles, 2 de diciembre de 2009

Familiares teniente asesinado en intento atraco piden al Jefe de la Policía más protección para los agentes

El señor Francisco Vargas llora la muerte de su hijo, el primer teniente Antonio Vargas Peralta. | Jorge Cruz
El enfrentamiento donde murió el oficial y cuatro supuestos delincuentes ocurrió en esta farmacia.
Oficiales de la Policía Científica recogen evidencias frente a un charco de sangre donde ocurrió el tiroteo.

Santo Domingo.- “Tanto que le decíamos que saliera de esa institución, tan bueno que era”, eran las palabras de Ángela Vargas, hermana del teniente de la Policía Antonio Vargas Peralta, de 47 años, quien cayó abatido a tiros esta madrugada, al enfrentar junto a una patrulla de esa institución a cuatro asaltantes quienes también perecieron, en el kilómetro 22 de la Autopista Duarte.

Vargas llora desconsoladamente, junto a su padre Francisco Vargas, en el hospital Vinicio Calventi de Los Alcarrizos, donde fueron llevados los cadáveres de los occisos y luego trasladados al Instituto de Patología Forense.

A la morgue del referido centro de salud no acudieron parientes de los supuestos delincuentes, tres ellos identificados como Julián Almonte Amarante, Martín Javier Pelier y Roberto Santana de la Cruz.

El señor Francisco Vargas, padre del malogrado oficial, ahogado en llanto, lamentó la muerte de su hijo y pidió al jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, ofrecer mayor protección para los agentes del orden.

Dijo que su hijo tenía 25 años en la institución y que nunca había tenido problemas con nadie. “Era dedicado a su trabajo y nosotros siempre temíamos por su vida”.

Mientras que el fiscal adjunto de la Provincia Santo Domingo, Ramón Veras, quien acudió al hospital, dijo que el oficial presenta siete impactos de bala y los demás cadáveres entre tres y cuatro disparos.

El hecho ocurrió a las cuatro de la madrugada en la Farmacia 22, del kilómetro 22 de la Autopista Duarte, cuando los asaltantes penetraron a robar.

El propietario de la farmacia, Gabriel Espinal, dijo que se enteró cuando un vecino lo llamó por teléfono y al llegar al lugar se encontró con el enfrentamiento a tiros entre la Policía y los ladrones.

Explicó que los asaltantes rompieron dos candados para penetrar al lugar y ya tenían empacados medicamentos y otros objetos de valor para cargar con ellos.

Las autoridades se incautaron de una yipeta CRV en la que se trasladaban los asaltantes y ocuparon en su interior ropas militares, una radio con la frecuencia de la Policía Nacional, una cizaya con la que rompieron los candados, cuatro alicates y una funda con salami envenenado. Santa Marte Listin Diario

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