 La tensión bilateral aumentó hace dos semanas cuando el presidente Hugo Chávez llamó a militares y al pueblo venezolano a prepararse para la guerra. |
Bogotá.- El gobierno de Colombia prepara una nueva denuncia relacionada con Venezuela ante organismos internacionales, luego de las planteadas hace una semana ante la OEA y el Consejo de Seguridad de la ONU, en un momento de grave deterioro de las relaciones entre los dos países.
La nueva queja tiene que ver con la voladura por parte de militares venezolanos de dos pequeños puentes peatonales de fabricación artesanal en la frontera, que Caracas calificó como un acto de “defensa de soberanía” para impedir el paso de narcotraficantes y contrabandistas.
“Estos graves hechos serán denunciados ante el secretario general de la OEA y el presidente del Consejo de Seguridad de la ONU”, aseguró ayer la vicecanciller colombiana Clemencia Forero, acompañada por el ministro de la Defensa, Gabriel Silva.
La diplomática indicó que la denuncia que interpondrá su país “sigue los lineamientos que adoptó el gobierno colombiano la semana pasada ante el Consejo de Seguridad de la ONU”, en alusión a una nota diplomática en la que denunció “amenazas de Venezuela de usar la fuerza” en su contra.
Pero el vicepresidente venezolano y ministro de la Defensa, Ramón Carrizález, reaccionó a este anuncio de Bogotá asegurando que se trata de “una provocación” y una “manipulación más de la realidad”.
“Están hablando de unos puentes fronterizos internacionales pero usan términos que dan a entender a la gente que son pasos legales”, consideró Carrizález.
“En nuestra dilatada frontera, en sitios apartados, encontramos pasarelas improvisadas usadas para el narcotráfico y contrabando, y estamos obligados a defender nuestra soberanía”, agregó.
Colombia ha presentado sus reclamos ante la OEA y la ONU, pero se ha abstenido de acudir a otros foros regionales e incluso criticó que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) no haya emitido ninguna declaración sobre lo que considera “amenazas de guerra” de parte de Venezuela. Poco antes de que el gobierno planteara esta nueva denuncia, Uribe expresó su deseo de que Unasur tenga una “reacción positiva”.
Colombia “participa en todos estos foros internacionales.
Lo que pasa es que hay que hablar con respeto, pero con franqueza (...) ojalá haya una reacción positiva”, dijo el mandatario.
Además, Uribe declaró que su “consigna” es “prudencia para no entrar en refriegas e insultos con gobiernos extranjeros”, en alusión a su homólogo venezolano Hugo Chávez, quien la víspera lo llamó “desgraciado”.
Las relaciones de Colombia y Venezuela atraviesan por uno de sus peores momentos, desde que en julio pasado Chávez decidió “congelarlas” en rechazo al acuerdo militar suscrito por Bogotá y Washington, que permite a los soldados norteamericanos usar controladamente siete bases en territorio colombiano.
La tensión bilateral aumentó hace dos semanas cuando el presidente Hugo Chávez llamó a militares y al pueblo venezolano a “prepararse para la guerra”, aunque posteriormente negó estar propiciando un conflicto armado con Colombia.
Al referirse al incidente de los dos pequeños puentes, Carrizález insistió en que “en ningún momento ha habido agresiones hacia Colombia ni se ha entrado a territorio colombiano como dicen ellos”.
“Están pasando de agresores a agredidos (...) El gobierno colombiano trata de desviar la atención del verdadero problema, que es que se han convertido en una base militar que amenaza a toda la región”, acusó.
La Unasur fue en los últimos meses escenario de debate sobre el acuerdo militar de Bogotá y Washington.
MATAN 3 COLOMBIANOS EN LA ZONA FRONTERIZA
Las autoridades confirmaron ayer la muerte de tres colombianos, baleados por desconocidos en la orilla colombiana del río Arauca, en la frontera con Venezuela.
“La gente escuchó los tiros y avisó a la policía que encontró a un hombre y dos mujeres” muertos en la orilla colombiana del río, indicó Henry Colmenares, secretario de gobierno de la alcaldía de Arauca, a unos 460 kilómetros al noreste de Bogotá.
Las autoridades manejan dos hipótesis sobre las muertes, que las tres personas habían cruzado al lado venezolano a realizar un pago extorsivo o para evitar ser secuestrados, o que por ser nuevos en la región eran vistos como sospechosos.
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