El cáncer de próstata y los esfuerzos por detenerlo

Después de los 40 años, los hombres deben ir al urólogo

Santiago. Una de las peores pesadillas que puede sufrir un hombre es despertar frente a un urólogo con un diagnóstico positivo de cáncer de próstata (Cap). La próstata es un órgano localizado en la parte inferior de la vejiga que rodea un segmento de la uretra y produce parte del eyaculado. El Cap es el crecimiento descontrolado de las células prostáticas. La edad de incidencia global es desde los 40 años.

El doctor Carlos Báez Angles, urólogo de la Unidad de Urodinamia y Rehabilitación Perineal del Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), explica que el cáncer de próstata tiene factores genéticos.

"Si un hombre tiene un familiar de primer grado con antecedentes de Cap sus posibilidades de padecer de cáncer se duplican; si son dos los familiares (padre y hermano) las posibilidades se multiplican por nueve. Además hay factores ambientales asociados como la ingesta de grasas saturadas, proteínas y otras más que no están totalmente demostradas", apunta el especialista.

Durante las primeras fases (generalmente las más habituales) no suelen haber síntomas, aunque algunos pacientes refieren síntomas similares a la obstrucción prostática (crecimiento benigno prostático) como son: nocturia, urgencia miccional, chorro urinario débil). En los pacientes con carcinoma avanzado (cada vez más raros de ver por los controles urológicos que son cada vez más frecuentes) puede haber metástasis óseas y aparecer dolor óseo.

Los avances médicos en esta patología se circunscriben al perfeccionamiento de las técnicas clásicas como son la cirugía radical de próstata, que según el doctor Báez es la más antigua, pero con una revolución en los últimos 30 años desde el perfeccionamiento de la técnica en los años 80 y luego con el surgimiento de la laparoscopia.

"Actualmente ya vamos por el uso de un robot guiado por el mismo urólogo, este robot hace más precisos los movimientos, reduciendo así las complicaciones. El robot llamado DaVinci desarrollado por la NASA es actualmente lo más moderno en este tipo de cirugía y probablemente lo tendremos pronto en el país", asegura Báez Angles.

Otra técnica es la radioterapia: con una eficacia parecida a la cirugía, los avances se basan en reducir las complicaciones. Se ha mejorado con aparatos 3-D que disminuyen el área de irradiación. Existe la radioterapia local en la que se implantan en la próstata unas semillas radioactivas para hacer el proceso lo menos agresivo posible. Esta última técnica se hace en casos seleccionados ya que no todos los pacientes llenan los requisitos para esta técnica.

Por último Báez Angles menciona la hormonoterapia. Según dice este tratamiento no es curativo, se deja para pacientes con enfermedad extra prostática. Pero los avances se han hecho en cuanto a la toma de medicación cada tres meses y ya hay en el mercado internacional presentaciones de seis meses. Falta disminuir los efectos secundarios

El Cap es un cáncer de lenta progresión que con un control urológico anual se puede controlar y en muchos casos curar. Por lo que se recomienda visitar a su urólogo una vez al año para realizar su chequeo y tacto rectal.

Estadística

En la República Dominicana no hay estadísticas de esta enfermedad, pero en los Estados Unidos y Europa se calcula que el 30% de los hombres con 50 años muestran indicios de Cap. El cáncer de próstata es la segunda causa de muerte en los hombres, después del cáncer de pulmón. El sitio web editum.org, establece que es responsable del 11% de todas las muertes por cáncer aunque sólo el 20% de los hombres que lo padecen mueren por su causa. Los índices de supervivencia, indican que el 92% de los pacientes diagnosticados viven al menos cinco años y el 67%, viven al menos 10 años.

El índice de supervivencia relativo a cinco años es cuando el cáncer está localizado es del 100 por ciento. El porcentaje de cánceres de próstata que se detectan en estadios iniciales es de un 58 por ciento. Estas cifras cambian cuando el cáncer se ha propagado, pero si lo ha hecho sólo localmente, el índice de supervivencia a cinco años será de un 94 por ciento y así se detectan un treinta y uno por ciento de estos tumores.