SANTO DOMINGO.- El colombiano Eduardo William Pomares, quien murió este miércoles en circunstancias extrañas, había revelado semanas antes a EL DÍA que militares de alto rango, vinculados al narcotráfico, lo querían matar por las informaciones que supuestamente manejaba sobre un cargamento de 1,200 kilos de cocaína.
Pomares, de 40 años, falleció en el hospital público Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, donde fue llevado poco después de sufrir un fuerte dolor de estómago y un sangrado anal.
Hasta anoche Patología Forense no había concluido los estudios toxicológicos para determinar la causa exacta de su deceso.
Aunque han circulado rumores de que el colombiano había sido envenenado, los análisis preliminares indicaban que se trató de una “muerte natural”.
Muerte súbita
Pomares, quien aparentemente gozaba de buena salud, sufrió un dolor estomacal súbito y un sangrado anal, poco después de la comida. Sus compañeros, entre los que estaba su compatriota Juan Carlos Marín Jaramillo, lo llevaron al médico del penal, de donde fue trasladado al Juan Pablo Pina, donde falleció a las 4:40 de la tarde.
“Él estaba un poquito indispuesto, a él lo subieron (al médico), intentaron colocarle suero, pero no se pudo porque las venas no le salían. Parece que tenía una úlcera”, dijo su compatriota y compañero de celda Marín Jaramillo a este diario. Indicó que inmediatamente Pomares fue trasladado al hospital.
Dijo que Pomares había comido una ensalada de frutas, un jugo y un poco de compota, “él estaba bien, él estaba bien”, enfatizó.
El narco colombiano habló con EL DÍA aprovechando que uno de sus reporteros fue al penal para un trabajo periodístico relacionado con las cárceles.
“No me siento seguro aquí”
Pomares llevaba nueve años y siete meses recluido en Najayo. Estaba condenado a 20 años de cárcel, por un caso de narcotráfico.
Según las autoridades, Pomares y otros tres colombianos junto a tres dominicanos introdujeron al país un cargamento de 2,904 libras de marihuana.
Empero, tanto Pomares como Marín Jaramillo habían denunciado que en lugar de marihuana ellos trajeron un cargamento de 1,200 kilos de cocaína, y que oficiales de la Marina de Guerra y el Ejército eran parte de la red que iba a recibir la droga. Según su versión, los oficiales cambiaron la cocaína por marihuana.
Por esta razón habrían intentado matarlo en más de una ocasión dentro de la cárcel. Incluso, dijeron que en una ocasión lo trasladaron “ilegalmente” a la cárcel del 15 de Azua donde “casualmente” se produjo un motín en el que Pomares recibió heridas de armas blancas.
Pomares había dicho que no se sentía seguro en la cárcel de Najayo y que quería que lo repatriaran a su país. Mientras que Marín reiteró ayer que su vida corre peligro en cualquier cárcel dominicana.
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