miércoles, 17 de noviembre de 2010

Presidente haitiano llama a la calma ante disturbios por cólera


VIOLENCIA HA PERJUDICADO LOS ESFUERZOS PARA COMBATIR LA ENFERMEDAD

El presidente haitiano René Preval apeló a la calma, ante temores de que los disturbios contra los casos azules de la ONU, tras una epidemia de cólera en el país, lleguen el miércoles a la capital.

En un mensaje dirigido a la nación, luego que el ministerio de salud anunciara que han muerto más de 1.000 personas por el cólera, Preval dijo que la violencia ha perjudicado los esfuerzos para combatir la enfermedad.

El mandatario señaló que las barricadas están impidiendo que la gente reciba atención médica y advirtió a los manifestantes que los disturbios no ayudarán a frenar la epidemia.

La ONU canceló los vuelos que transportaban jabón, equipo médico y personal a Cabo Haitiano y Puerto de la Paz por la violencia, dijo la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.

La organización humanitaria Oxfam suspendió los proyectos de purificación de agua con cloro y la Organización Mundial de la Salud detuvo el entrenamiento del personal médico, dijo la oficina humanitaria de las Naciones Unidas en un comunicado de prensa. Un depósito del Programa Mundial de Alimentos fue saqueado y quemado.

Puerto Príncipe estaba en calma el martes, pero se rumoraba que las protestas podían expandirse a la capital, devastada durante el terremoto de enero.

El gobierno haitiano envió a funcionarios de alto rango al norte del país el martes, con la esperanza de calmar las protestas. El jefe de la policía nacional, el ministro de salud y otros miembros del gabinete se trasladaron a Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país, donde manifestantes construyeron barriacas con llantas en llamas y otros escombros y se enfrentaron a soldados de la ONU.

Al menos dos personas murieron a balazos. Uno de ellos recibió un tiro de un miembro de la fuerza de paz multinacional que desde el 2004 intenta mantener el orden en Haití. La organización dijo que investiga el incidente, pero aseguró que el soldado actuó en defensa propia.

Durante un segundo día de disturbios, reporteros locales dijeron que fue quemada una estación de policía en Cabo Haitiano y que bases de los cascos azules fueron apedreadas.

La fuerza de paz de la ONU se encuentra en una difícil posición al intentar calmar los disturbios dirigidos contra los cascos azules. En los actos violentos parecen haberse combinado el resentimiento que por mucho tiempo acumularon algunos haitianos contra el cuerpo de 12.000 soldados de la ONU y la sospecha de que la fuente de la epidemia podría haber sido una base del organismo multinacional.

Funcionarios de la ONU niegan esa versión. La Misión de Estabilización de la ONU en Haití expresó que "el modo en que se desarrollaron los acontecimientos indica que estos incidentes tuvieron motivos políticos, destinados a crear un clima de inseguridad en vísperas de las elecciones", previstas para el 28 de noviembre.

La epidemia de cólera que empezó el mes pasado ha intensificado la miseria de este país, que aún intenta recuperarse del terremoto. El descontento ha sido particularmente tenaz en el norte, donde el cólera es más reciente, la atención médica escasa y el número de fallecidos aumenta a un ritmo superior al de la región central, donde se detectó primero la enfermedad.

Mientras tanto, en República Dominicana las autoridades sanitarias reportaron el primer caso de cólera. El paciente, que permanece aislado en un hospital de Higüey, cerca de la región turística de Punta Cana, a 160 kilómetros (99 millas) al este de Santo Domingo, es un inmigrante haitiano que pasó varios días en su país y al volver cayó enfermo.

El ministerio de Salud haitiano que hasta el domingo tenía registrados 1.034 muertos. La cifra se difundió el martes porque estaba sujeta a revisión.

Los trabajadores humanitarios han dicho que las cifras oficiales pueden subestimar la magnitud de la epidemia. Aunque el ministerio dice que más de 16.700 personas han sido hospitalizadas en todo el país, la organización Médicos Sin Fronteras informó que tan solo sus clínicas han atendido a más de 12.000.

Expertos en salud han llamado a que se investigue si cascos azules nepaleses introdujeron la enfermedad al traer una varidad de cólera del sur de Asia a Haití, donde no se había documentado ningún caso del mal hasta finales de octubre.

El cólera se transmite por alimentos y agua contaminados con excrementos y se puede prevenir en gran medida si la población tiene agua potable para beber y se lava las manos con frecuencia.

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