WASHINGTON. La Corte Suprema decidió ayer no impedir que el gobierno de Barack Obama envíe al ex dictador panameño Manuel Noriega a Francia para enfrentar cargos por lavado de dinero.
El tribunal se negó a oír una apelación de Noriega, quien quería ser enviado de regreso a su país después de completar en Estados Unidos su sentencia por cargos de drogas. Sin embargo, jueces federales rechazaron las afirmaciones de Noriega de que los tratados sobre la Convención de Ginebra relativos a prisioneros de guerra requieren que sea devuelto a Panamá.
Los estadounidenses invadieron Panamá a fines de 1989 y derrocaron a Noriega. Noriega fue llevado a Miami para enfrentar juicio, fue condenado por drogas en 1992 y declarado prisionero de guerra por el juez William Hoeveler. AP
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