jueves, 24 de diciembre de 2009

Fernández cena con familias pobres de barrio Guachupita

ACTO. CIENTOS ASITIERON A LA AVENIDA FRANCISCO DEL ROSARIO SÁNCHEZ DESDE EL PUENTE DE "JARRO SUCIO" HASTA EL MERCADITO DEL BARRIO LOS GUÁNDULES
Navidad. Aspectos de la tradicional cena de Nochebuena que compartió anoche el presidente Leonel Fernández, acompañado de familias humildes del sector Guachupita.

Santo Domingo.- Felicia Arias, de 41 años de edad, disfrutó anoche una cena junto a sus diez hijos, “como nunca en su vida lo soñó”, dijo. Comieron pollo al carbón y guisado, degustaron cerdo asado, ensalada mixta, moro de guandules, arroz amarillo y moro de habichuela roja con su respectiva telera y casabe.

“Yo no tengo ni un peso para hacer una cena este 24 de diciembre, pero total, ya cené y con el Presidente”, expresó Arias, quien en medio de su emoción también dijo que ahora lo que deseaba era que sus hijos estrenaran ropa nueva el Día de Nochebuena.

Ella es parte de cientos de familias que habitan en el populoso sector Guachupita que participaron de la cena que ofreció el presidente Leonel Fernández en ese sector, por motivo de la Navidad A la actividad, el mandatario fue acompañado de la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández; el secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda; el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, y el síndico del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, entre otras personalidades.

La cena fue organizada en la avenida Francisco del Rosario Sánchez y las mesas se extendieron desde el puente de Guachupita hasta el mercado del barrio Los Guandules.

En ese improvisado restaurante, numerosos niños olvidaron las cucharas, tenedores y cuchillos y comieron con las manos, en un ambiente que se caracterizó por la armonía de los lugareños que no desaprovecharon la oportunidad para llevar canastas de comida para sus casas.

Reparto de canastas

En horas de la mañana Fernández distribuyó miles de canastas navideñas entre familias pobres en las provincias El Seibo y San Pedro de Macorís, lugares donde fue recibido con víctores por las personas que desde temprano esperaban en fi las por la asistencia del gobierno.

Adriana Peguero / Viviano de León

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