Luego de un pésimo récord de 16-19, las Águilas Cibaeñas licenciaron al dirigente Rick Sweet y anunciaron “con bombos y platillos” la contratación como piloto del experimentado Tony Peña. En ese mismo instante, añadieron a Miguel Diloné, como asistente del manager y Denio González, como instructor de bateo.
Sin embargo, el combinado aguilucho sigue agonizando con miras a su clasificación, justo como lo encontró Peña, cuando aún restan 10 partidos para concluir la serie regular del torneo otoño-invernal dominicano.
Las Águilas poseen marca de 18-22 en sentido general y con Peña de 2-3, con las tres derrotas en forma consecutiva.
El conjunto mamey se ubica a dos juegos del cuarto lugar, que ostentan los Gigantes del Cibao, y le restan dos enfrentamientos contra los potros, que podrían decidir su pase al Todos contra Todos.
La contratación de Peña ha impreso dinamismo, energía y entrega en los jugadores, pero no termina de dar el salto que los guíe a la segunda fase del certamen.
La directiva gestionó los servicios de los lanzadores Fausto Carmona y Claudio Vargas, para reforzar su cuerpo monticular y colocar a José Lima en rol de relevo. Otro lanzador que se incorporará en breve es Bartolo Colón, quien ya practicó con el equipo.
En materia ofensiva, sólo se vislumbra la pronta integración de Mayobanex Fernández, cuando inicia la cuenta regresiva para concluir la ronda regular.
El nombre de Melky Cabrera se menciona con insistencia por pertenecer a la misma organización de Grandes Ligas del capataz Peña, los Yanquis de Nueva York, aunque sería de ayuda si estuviera en óptimas condiciones y no que comience a ponerse en forma en un momento tan apremiante. Asimismo, la entrada de Rafael Furcal y Miguel Tejada sigue en el limbo.
Las Águilas apostarán desde hoy a su mística para lograr el objetivo principal: llegar al Round Robin.
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