Los oficiales están acusados de custodiar alijos de drogas en alta mar
SANTO DOMINGO. Las autoridades estadounidenses solicitaron a cinco personas, dos de ellas ex militares pertenecientes a la Marina de Guerra, por presuntos vínculos con el narcotráfico internacional.
El ex teniente de navío, Carlos E. Rossó Peña, cancelado de la Marina de Guerra en agosto de 2008, ha sido declarado prófugo por las autoridades. Mientras que el capitán de corbeta Miguel Antonio Suárez Silfa se entregó voluntariamente para afrontar los cargos.
Según la nota diplomática, los imputados militares se encargaban de custodiar grandes cantidades de cocaína que eran transportadas por distintas embarcaciones en alta mar, a distintos puntos de los Estados Unidos.
A cambio, recibían altas sumas de dinero y supuestamente utilizaban sus rangos para evitar que las operaciones de narcotráfico fueran abortadas. Rossó Peña, entre otras posiciones, estuvo en la División de Inteligencia Naval de la Marina (M-2), Batallón Policía Militar de la M de G., en la División de Inteligencia del Estado Mayor Conjunto de las FFAA (J-2) así como en el Patrullero de Altura 2 Juan Alejandro Acosta.
Suárez Silfa fue comandante de GC-107, del destacamento de Luperón, segundo comandante del guardacostas "Capella" del puesto de Bayahibe, comandante de la lancha de desembarco Neyba, encargado del Salón de Embajadores del Aeropuerto Las Américas, así como encargado de personal de la Dirección de Dragas y Presas. Ambos oficiales son acusados de patrocinar una poderosa banda de narcotraficantes internacionales, conjuntamente con los civiles. En contra de los mismos fueron dictadas órdenes de arresto por parte de la Suprema Corte de Justicia, a petición de la Procuraduría. De Federico Méndez DL
No hay comentarios:
Publicar un comentario