Hay mucha gente que teme que estemos en los últimos días de Robinson Canó con los Yanquis de Nueva York.
Que no hay forma de que los Yanquis le puedan dar un contrato que golpee los 200 millones de dólares.
Que la única forma de quedarse en Nueva York es que propicie una rebaja sustancial a sus aspiraciones.
¡Y eso difícil que ocurra!.
Canó llegó a la jornada del lunes con promedio de bateo .314, con 27 jonrones y 105 remolcadas.
¿Cuáles son los problemas?.
Primero: Los números de Canó son buenos, pero no ganar más de 20 millones de dólares anuales.
Segundo: Los Yanquis han tenido muchos problemas con sus últimos grandes contratos y Canó pudiera pagar por ese problema que arrastra el gerente general de los Yanquis Brian Cashman.
Tercero: Tienen que definir qué pasará con Alex Rodríguez, buscar otro cerrador y dar seguimiento a un grupo de jugadores caros que tienen, y que han decaído en las últimas temporadas.
Cuarto: Aunque sean el equipo con más dinero, los Yanquis han querido bajar o frenar un poco el ritmo a crecer de su presupuesto anual, que conlleva a pagar incentivos extras a las Grandes Ligas.
En condiciones normales, sería algo seguro que Canó consiguiera un super contrato con los Yanquis.
Sin embargo, tantos problemas por resolver, y que quedarán fuera de los playoffs ponen a los Yanquis en camino a realizar una revisión profunda de su equipo, y eso no garantiza el futuro de Robinson Canó con los Yanquis, al menos no con el dinero a que él aspira.
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