viernes, 22 de enero de 2010

Roberto Micheletti abandona la sede presidencial

SIN EMBARGO, NO RENUNCIA AL CARGO PARA DAR PASO A PORTIFIO LOBO
Situación. El magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) David Matamoros Batson, izquierda, entrega las credenciales al presidente electo hondureño, Porfirio Lobo Sosa, ayer.

Tegucigalpa.- El gobernante de facto Roberto Micheletti abandonó el despacho presidencial sin renunciar al cargo para dar espacio al mandatario electo Porfirio Lobo, que asumirá el 27 de enero.

“Este es mi último día en la presidencia... me retiro a mi casa por la paz de la nación y porque no quiero ser un obstáculo al nuevo gobierno”, dijo ayer jueves en una entrevista al canal 5 de televisión.

“En los próximos días bajaré mi perfil público y me haré a un lado para que el nuevo gobierno tenga más espacio de actuar”, dijo Micheletti.

“No renuncio del cargo, sólo me alejo temporalmente”, aclaró. Una actitud similar la adoptó una semana antes de las elecciones generales de noviembre.

La constitución establece que el gobernante puede retirarse del poder hasta por 15 días. Por más tiempo lo puede hacer sólo con autorización del congreso.

Dijo que “en el momento en que Lobo asuma, estaré en una misa. De allí me trasladaré a mi pueblo natal” de El Progreso, a unos 170 kilómetros al norte de la capital. “Retornaré si las circunstancias lo ameritan y la patria lo exija”, advirtió.

Como Hugo Chávez
“Cumplí con mi misión de salvar a Honduras de un hombre que, como (el presidente venezolano) Hugo Chávez, intentó cambiar el destino democrático del país... y se lo impedimos con la gesta del 28 de junio (de 2009)”, en alusión al golpe militar al presidente Manuel Zelaya.

Esa fecha los militares derrocaron a Zelaya y lo expulsaron a Costa Rica por intentar convocar a una constituyente. El congreso designó a Micheletti. Zelaya regresó subrepticiamente a Tegucigalpa el 21 de septiembre y desde entonces se encuentra refugiado en la embajada de Brasil.

Para solventar la situación, Lobo firmó el miércoles en Santo Domingo un acuerdo con el presidente dominicano Leonel Fernández.

Micheletti no quiso referirse al tema y se limitó a decir que “esa es una decisión del hombre que pronto arribará al poder”.

Según el convenio, el día de su asunción Lobo otorgará un salvoconducto a Zelaya para que viaje con su familia a la nación caribeña en calidad de huésped junto a Fernández, quien asistirá a Tegucigalpa a la toma de posesión del presidente electo.

Pero el fiscal general Luis A. Rubí dijo en rueda de prensa que “ese salvoconducto no librará de responsabilidad penal a Zelaya”, quien ha sido acusado de traición a la patria, abuso de autoridad, atentar contra la forma democrática de gobierno y usurpar funciones públicas.

ZELAYA RUMBO A SANTO DOMINGO
La retirada de Micheletti también se da un día después de que el presidente electo Portifio Lobo firmara en Santo Domingo un acuerdo con el gobernante dominicano, Leonel Fernández, para que Zelaya pueda viajar el 27 de enero a la República Dominicana con un salvoconducto que le otorgará el nuevo Gobierno hondureño.

Zelaya, quien permanece en la embajada de Brasil desde septiembre y podrá viajar con su familia y personas más allegadas, ha calificado de “buen gesto” la decisión de Lobo, quien ha reiterado la necesidad de que se otorgue una amnistía a los involucrados en la crisis política. No obstante, el fiscal general de Honduras, Luis Rubí, advirtió ayer de que si Zelaya se va del país no quedará libre de responsabilidad penal por múltiples delitos políticos y comunes que se le imputan.

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