Sí. Iván se fue de la tierra, de la vida como se conoce, pero permanecerá por siempre, en la mente y el corazón de todos los fanáticos, protagonistas y cronistas del deporte al cual dedicó toda su vida: el baloncesto.
En medio de lamentos, lágrimas y palabras que resaltaban su paso por este mundo, Brea fue sepultado en la tarde de ayer en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gónez.
Él fue don Iván, “la Vaca Sagrada”, “El Almanaque”, “La Placa 01 del Baloncesto Dominicano”, “El Mayiyo” o simplemente “Iván”.
Pero a pesar de su partida física, “en cada canasto, en cada donqueo, en cualquier partido de baloncesto del mundo, siempre será recordado”, como expresó en el panegírico, el periodista Américo Celado.
Brea, el padre de la crónica deportiva especializada en baloncesto, falleció en la mañana del domingo a causa de complicaciones tras una operación a la que fue sometido en el aparato digestivo.
El periodista DiMaggio Abreu quien compartió con Brea en los periódicos El Siglo y Última Hora, resaltó su entrega al trabajo, su humildad y su poca propensión a la controversia.
“Iván fue la persona que me abrió las puertas, me apoyó en los inicios de mi carrera”, explicó el cronista deportivo Carlos Sánchez.
José Pío Santana, integrante de la directiva de la Asociación de Cronistas Deportivos (ACD) alabó las condiciones humanas y profesionales que adornaron a Brea.
“En apenas cinco años que lo conocí pude darme cuenta de la clase de persona y profesional que fue”, expresó Rafael Bello, productor del programa Desde las Grandas donde se oyó por última vez la voz de Iván.
Su padre, Ángel Darío Brea dio las gracias en nombre de la familia por las innumerables muestras de afecto y respeto.
Además de su padre, a Iván le sobreviven su madre Clara Jiménez de Brea, su hermana Arelis Brea y sus hijos Miguel Iván e Iván Miguel Brea.................Alex Rodríguez
alex.rodriguez@listindiario.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario