miércoles, 24 de marzo de 2010

El eterno dilema del "yo-yo"

El efecto de subir y bajar de peso se llama "yo-yo"; algunos le llaman "montaña rusa"

SANTO DOMINGO. Los números fríos son éstos: más del 80% de las personas que pierden peso, lo recobran (algunos ganan más), luego de dos años.

El proceso de subir y bajar es lo que se conoce como el efecto "yo-yo". Algunos también la denominan "montaña rusa" y es un fenómeno que lamentablemente muchos de nosotros conocemos.
El "yo-yo" no sólo nos afecta emocionalmente, también tiene un componente físico importante: las libras de más afectan nuestra salud, pero recientes estudios demuestran que el ciclo del sube y baja puede estar llevándonos a empeorar situaciones críticas de salud, como la hipertensión, el colesterol alto, diabetes, depresión, afecciones coronarias, etc.

Si se lleva de los números y sus pasados fracasos, igual se esté preguntando si vale la pena tanto esfuerzo, porque total....
¡Haga el esfuerzo! Sólo tiene que aprender a "ser".
Sea realista: asegúrese que el régimen que va a seguir sea uno con el que pueda vivir y por tanto, le sea sencillo adaptarse. Nunca considere una dieta como un asunto temporal. Comience a pensar en ello como un estilo de vida.

Sea paciente: No intente perder 10 libras en un día. Un promedio saludable de pérdida de peso, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos es reducir 10% de su peso en aproximadamente 6 meses.

Sea solidario: Los investigadores han encontrado que socializar con otros que han tenido éxito en sus metas incrementa sus posibilidades de hacer lo mismo. Si va a llevar un régimen, busque compañía para apoyarse mutuamente.

Sea analítico: lleve un registro de sus cambios de humor y sus niveles de apetito para que aprenda a distinguir cuando esté comiendo por razones emocionales

Sea vigilante: acuda a la báscula cada semana y verifique cualquier fluctuación de peso. Es normal que uno suba o baje un par de libras, pero cuando lleva más de 5, es hora de tomar acción.

Sea flexible: los regímenes alimenticios con el tiempo, aburren. Cambie de vez en cuando, dése un gustito y luego compense.

Sea físicamente activo: esa va a ser la diferencia fundamental y es la clave para impedir que gane el peso que perdió. No significa que tiene que prepararse para correr un maratón: media hora de caminata diaria es suficiente para quemar calorías, fortalecer músculos, aquietar el hambre y aumentar los niveles de endorfina en su cuerpo.

Sea optimista: nunca permita que un traspié en el camino le quite la vista de su objetivo principal y vuelva a intentarlo. Esta vez, aprenda de los errores pasados.

Tres períodos de alto riesgo:
Tres momentos de su vida donde el riesgo de aumentar de peso es mayor.

En la universidad: como estamos un poco más libres de los patrones de la casa, tendemos a engordar el primer semestre. Esto se debe a que comemos más de noche y comidas no tan saludables.

Cuando estamos enamorados: ¿no habían notado que los que se casan, engordan?
En los Treintas: a partir de esta edad y de forma natural, las mujeres comienzan a perder masa muscular y experimentan mayor lentitud en su metabolismo.
No todas caen en cuenta que no pueden quemar calorías con la misma rapidez que lo hacían a las 20, aunque estén comiendo lo mismo.
Los dejo con otra estadística interesante: el 35% de las mujeres admiten que han guardado un par de jeans de cuando "eran flacas" con la esperanza de volvérselos a poner algún día. ¿La verdad? ¡Yo creo que somos más! himilcetejada@live.com


De Himilce Amelia Tejada

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