martes, 22 de diciembre de 2009

Investigan autoridades de penal por soborno narco

Plan para matanza en cárcel de Higüey destapó la actuación frente a un recluso

SANTO DOMINGO. Las autoridades de la cárcel de Higüey son investigadas por alegadamente recibir un soborno de RD$500,000 a cambio de permitirle a un recluso gozar de privilegios, como el uso de celulares, visitas frecuentes de prostitutas y amigos supuestamente involucrados en el narcotráfico.

La información la ofreció el director general de Prisiones, Manuel de Jesús Pérez Sánchez, quien reveló que el alcaide y la secretaria de la cárcel de Higüey, Jacobo de la Rosa y María Josefina Mota, respectivamente fueron suspendidos para ser investigados.

Observó que efectivamente, cuando se le hizo una requisa al recluso Esteban Cedeño se le ocuparon diez celulares.
Explicó que la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Dirección General de Prisiones realizan una investigación de manera conjunta.
Cedeño está implicado en un expediente junto a Daniel Colorado, Carlos Gaviria, Alexander Vásquez, Oscar Rojas y Pedro Alonzo Gallo, prisioneros de origen dominicano, venezolano y colombiano, involucrados en un cargamento de drogas hallado en el batey Los Jobos, en la provincia La Altagracia.

El alijo habría sido descargado en una avioneta Cessna 206, de matrícula venezolana No.YV1133, a mediados de noviembre pasado. Además, señalan que el grupo sería asesinado durante un motín que estaba siendo planificado. "Todo eso está siendo objeto de investigación.
Nos llegó la información, nos llegó la denuncia y actuamos de manera preventiva". Pérez Sánchez dijo que la investigación confirmará o descartará la versión.
Los reclusos fueron trasladados el sábado a la cárcel de Najayo, a una celda de máxima seguridad.

Las actuaciones

La cárcel de Higüey, con una disponibilidad de 304 metros en celdas, alberga a más de 600 personas acusadas de diversos crímenes y delitos.
Con las investigaciones se confirmó que Esteban Cedeño portaba celulares y recibía visitas frecuentes de prostitutas y amigos de reputación dudosa, supuestamente involucrados en el narcotráfico, a cambio del pago de medio millón de pesos al mes, que incluían protección para no ser trasladado de módulo o de cárcel, según la Dirección de Prisiones.

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