Cuando se acerca el final de la temporada regular de las Grandes Ligas, vemos como los Yanquis de Nueva York se quedarán fuera de la postemporada por segunda vez desde que Joe Girardi asumió el puesto de dirigente.
Pero más que nada, con un futuro incierto, principalmente por todo lo que está pasando con el personal del equipo.
Hay muchas preguntas que necesitarán ser respondidas durante la temporada muerta y que podrían significar un cambio radical para los 27 veces campeones mundiales.
El primer cambio radical será su cerrador.
Mariano Rivera anunció de manera definitiva su retiro y aunque los Yanquis traten de convencerlo de que regrese, eso no va a suceder.
Así que los Yanquis tendrán que preguntarse quién será su cerrador por primera vez desde 1997.
Los neoyorquinos tuvieron a Rafael Soriano como una opción en el 2012 cuando Rivera se lesionó, pero hace rato que el dominicano está en Washington.
Otra pregunta, muy seria, que tendrán que hacerse es quién jugará en la intermedia.
Robinson Canó irá con fuerza a la agencia libre y su agente Jay Z buscará su primera gran firma como representante de jugadores.
Canó está teniendo una excelente temporada de .314, con 27 jonrones y 105 remolcadas, además de un OBP de .517 y un OPS de .900.
¿Qué significa eso? Que pedirá muchos millones a largo plazo.
Pero el problema de los Yanquis no solo es quién estará en segunda, sino quién jugará en el campo corto y también en tercera base.
Derek Jeter ha sido el torpedero desde 1996, pero con todas sus lesiones de este año (limitado a solo 17 partidos) no hay forma de saber cómo o si volverá.
En el caso de la tercera base, Alex Rodríguez enfrenta una suspensión de 211 encuentros que será apelada el 30 de septiembre.
Pase lo que pase en ese proceso, Rodríguez no comenzará jugando la temporada por lo que los Yanquis necesitarán un plan B para la tercera almohadilla.
Y en la rotación abridora también tienen que llenar el hueco que deja el retiro de Andy Pettitte.
Pettitte, de 41 años, tiene marca de 10-11 y 3.88 de efectividad y al igual que Rivera, ya dijo que no vuelve.
¿Que cómo se ven las cosas para los Yanquis el próximo invierno?
Bastante complicadas, ciertamente.
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