El procurador general de la República, Radhamés Jiménez, considera evidente que en el asesinato del coronel de la Policía Virgilio Casilla Minaya actuaron sicarios, individuos que no le conocían. Ayer fueron apresados dos hombres para investigarlos sobre el hecho de sangre.
Además familiares del oficial revelaron que Casilla investigaba un caso “grande” de corrupción policial y estaba temeroso porque habían intentado sobornarlo para que “dejara eso así” a lo que se negó.
El procurador general de la República, Radhamés Jiménez, afirmó ayer que se dará un mensaje contundente al crimen organizado con un castigo ejemplar a los involucrados en el asesinato del teniente coronel de la Policía Virgilio Casilla Minaya en Los Alcarrizos el pasado viernes.
“Vamos a dar un mensaje contundente, porque todo parece indicar que se trata de un hecho de sicariato, de acuerdo a los informes preliminares que se tienen, porque los autores materiales no lo conocían. Seremos implacables”, dijo.
Jiménez acudió ayer a la funeraria Blandino a dar el pésame a los parientes del oficial asesinado, donde permaneció por unos 45 minutos conversando con allegados a la familia, entre estos su hermano, el abogado del Estado, Fermín Casilla Minaya y el ingeniero Radhamés Segura.
Tenía temor. Según versiones de familiares, Casilla Minaya había dicho recientemente a un pariente que se sentía presionado, que tenía temor, porque estaba investigando un caso “grande” de corrupción policial en el departamento de Asuntos Internos de la Policía, al que pertenecía, y que alguien le había ofrecido RD$100,000.00 “para que dejara eso así”, a lo que él se negó.
El Procurador lamentó el caso, indicando que “todas las informaciones que tengo es que era un oficial muy correcto, que trabajaba en Asuntos Internos de la Policía, las investigaciones están avanzadas. Hay hipótesis que el caso está ligado con las funciones que realizaba”.
Afirmó que el oficial era una persona íntegra que se dedicaba a combatir la corrupción.
“Nosotros conjuntamente con los investigadores de la Policía, el Ministerio Público, haremos todos los esfuerzos que sean necesarios para que este hecho no quede impune y los autores materiales y si hay intelectuales se puede estar segura que le aplicaremos todo el peso de la ley”, expresó.
Añadió que “ una muestra de que se trata de un hecho de sicariato es que los autores materiales no lo conocían y lo estaban ubicando, ya que según testigos presenciales, cuando estos llegaron al lugar del hecho mencionaron su apodo “chino” y este se levantó a saludarlos y ahí mismo la emprendieron a tiros”.
A Casilla Minaya le sobre viven su madre, su esposa y sus tres hijos.
Hay dos detenidos por crimen
Dos presuntos delincuentes fueron detenidos por el asesinato del teniente coronel de la Policía Virgilio Casilla Minaya en Los Alcarrizos el viernes.
Se trata de Miguel Ángel Encarnación (Morocho) y Daniel Rodríguez Solano (Ney).
El oficial fue ultimado cuando acompañaba a su hermano Leoncio, de 70 años, quien también fue herido, a cerrar el colmado Ferretería Esther en la calle San Marcos, del barrio La Fe, en Los Alcarrizos, Santo Domingo Oeste. Mercedes Lugo. Su esposa, resultó herida.
Los tres agresores sorprendieron a los hermanos Casilla Minaya, expresándole que se trataba de un asalto, cuando cerraban el negocio. Los asaltantes se presentaron a la escena en un carro amarillo, en el cual huyeron.
El informe preliminar refiere que el asesinado teniente coronel, quien reside próximo al lugar donde fue asaltado y herido, se paró para conversar con su hermano Leoncio, propietario del Colmado Ferretería, a donde se presentaron los desaprensivos a las 9:00 de la noche.
El jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, definió a Casilla Minaya como un académico y un hombre serio.
En el hecho se hirió a la esposa y su hermano, quienes están fuera de peligro.
El presidente del Comité de los Derechos Humanos, Virgilio Almanzar, acudió a dar el pésame a la familia, donde confió en que se aprese a los culpables lo ante posible.
Hoy a las 9:00 de la mañana se hará un misa de cuerpo presente en la funeraria Blandino, desde partirán al cementerio Cristo Redentor, para darle cristiana sepultura.