Los convocados en esa noche, provenían de distintos grupos sociales y se reunieron para defender lo que entienden que es una prensa ética y resiste estoicamente por informar de manera imparcial
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Una profesión por la que siente y vive, por la que sufre y ama”. Con estas emotivas palabras definió uno de los voceros de la Unión de Trabajadores Cañeros lo que significaba el periodismo en la existencia de Juan Bolívar Díaz, durante un acto Homenaje al veterano profesional de la comunicación, celebrado ayer, 19 de agosto en la Biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.Los convocados desafiaron las lluvias y los tapones de las 6 de la tarde para decir presente en apoyo al periodista, profesor universitario y activista social con más de 50 años en la vida pública. El salón estuvo repleto. Cientos de mujeres y hombres de todas las edades ocuparon todos los asientos del salón. Provenían de distintos grupos sociales y se reunieron para defender lo que entienden que es una prensa ética, que resiste estoicamente los ataques más bajos de la extrema derecha política, sólo por informar de manera veraz y objetiva a su pueblo.
El acto en solidaridad con el periodista Juan Bolívar Díaz, que rebasó todas las expectativas de asistencia, se produce a partir de los ataques de los que han sido blanco en las últimas semanas el director de noticias de Teleantillas, su señora esposa Ada Wiscovitch y sus hijos y hermanos, en represalia a por su ejercicio periodístico valiente y crítico.
La primera en hablar fue Altagracia Salazar, ex alumna y compañera de trabajo de Díaz, quien leyó el texto “Por el derecho a disentir, por la convivencia democrática en defensa de Juan Bolívar Díaz”, un manifiesto firmado por los presentes y por cientos de amigos y seguidores del periodista y escritor.
En el texto se refiera a una “degeneración moral en el sistema de medios de comunicación, que en muchos casos de sus espacios acoge el franco ejercicio delincuencial de la palabra”, situación que se expresaría en lel deliberado descrédito y en los ataques personales e inescrupulosos contra trabajadores de la comunicación.
“… preocupados por la esa triste realidad, llamamos la atención del país sobre el más patente ejemplo de tales prácticas, en el que ciertos agentes de sectores políticos ligados al Gobierno, validos impunemente de medios de comunicación de su propiedad, sostienen desde hace varias semanas una campaña difamatoria cargada de injurias de todo tipo contra el prestigiosos periodista y profesor universitario Juan Bolívar Díaz”, expresa el documento.
En representación de una comisión del Consejo Universitario de la UASD, academia a la cual Díaz dedicó decenas de años de docencia, se pronunció Inocencio Mercedes, secretario general del organismo. El catedrático recordó las luchas que los grupos progresistas han tenido que librar en el país en pos de la democracia, y evocó la sangre derramado por los caídos en la defensa de las ideas revolucionarias. Asimismo, destacó el rol del periodismo ético en esas batallas por los derechos humanos.
Al centro de estas luchas situó a Juan Bolívar Díaz, a quien calificó como objetivo y laborioso, que en el ejercicio de casi cinco décadas ha sido ejemplo de un ejerció periodístico y referente para las nuevas generaciones de profesionales de la comunicación.
En su discurso, Mercedes trató sensibilizar al presidente Medina con las luchas que el grupo allí reunido está impulsando, entendiendo que en su accionar y criterio se corresponde con la búsqueda de una sociedad plural, pero equitativa.
Representando a esas nuevas generaciones a las que se refería Mercedes, la joven periodista Milizen Uribe tomó la palabra para afirmar que el grupo por el que alza la voz aprende cotidianamete de Juan Bolívar Díaz que es posible ejercer un periodismo respetuoso y responsable.
Resaltó la apertura que ha mostrado ante las opiniones y las iniciativas de los jóvenes; a algunos de ellos les ha brindado la oportunidad de que se expresen a través del segmento “Voces Nuevas”, dentro del programa Uno + Uno.
“A aquellos que lanzan ataques feroces contra Juan Bolívar Díaz les decimos que ha tenido una trayectoria intachable de responsabilidad que nos sirve de ejemplo a los y las jóvenes que estamos tan necesitados de objetivos”, dijo Milizen Uribe.
En nombre del Colegio Dominicano de Periodistas, se expresó su presidente, Aurelio Henríquez, quien manifestó el apoyo firme de la institución hacia su colega Bolívar Díaz. Instó a la sociedad a luchar junto a los periodistas para defender los derechos humanos, sobre todo el derecho a la información.
Grupos cívicos y sindicatos
El profesor uasdiano código 74-15-77, no es importante solo por su rol como periodista, sino que ha sido un consistente militante por las causas de la justicia social.
Esta condición hizo que cientos de miembros de la sociedad civil abarrotaran la Sala Manuel del Cabral de la Biblioteca Pedro Mir y resaltaran el compromiso de Juan Bolívar Díaz como ciudadano.
Las décadas sumado a las luchas de grupos marginados le han engrandecido, y de ese mértido dieron testimonio los presentes. Grupos como la Unión de Trabajadores Cañeros, los cuales le entregaron una banderola para manifestarle su apoyo. Los voceros de la entidad le agradecieron que Díaz les infundiera el valor para defender sus derechos como obreros.
Otros representantes de la Sociedad Civil que decidieron respaldar públicamente a la prensa crítica, fueron el Padre Mario Serrano, del Centro Bonó, y Roberto Álvarez, coordinador general de Participación Ciudadana.
Según Álvarez, fue precisamente la inconformidad con los procesos políticos (sobre todo electorales) y sociales de la República Dominicana, lo que hizo que Juan Bolívar se sumara a la creación de Participación Ciudadana.
“No está solo, porque todas esas calumnias que se vierten contra su persona, estoy seguro que lo que están aquí presentes, las sienten también propias”, dijo Álvarez. Expresó que el abrazo de solidaridad también se extiende a Ada Wiscovitch, esposa de Juan Bolívar, quien según expresó, también ha sido víctima de infundios.
Al final del acto, un visiblemente conmovido Juan Bolívar agradeció a todos los presentes y sus colegas de todas las generaciones. Aclaró que accedió a participar en el evento no por que era una defensa a su persona y a su familia, a los que describe como de alta resistencia, sino por vincular la lucha democrática como el móvil principal de la iniciativa.
"Este encuentro es bueno para manifestar que somos muchos y muchas los que resistimos y no nos doblegamos por el miedo". A partir de lo manisfestado por Juan Bolívar, las acciones ofensivas no son para descalificar a una persona, sino contra un grupo de inconformes, contra los que conciben el periodismo como un verdadero ejercicio de comunicación.
En su discurso quedó expuesto que su firme posición es seguir investigando y denunciando inequidades. Si los pronunciamientos de cada uno de los expositores generaron aplausos, la ovación más prolongada siguió a las palabras de agradecimiento de Juan Bolívar Díaz.
POR EL DERECHO A DISENTIR
POR LA CONVIVENCIA DEMOCRATICA
EN DEFENSA DE JUAN BOLIVAR DIAZ
Santo Domingo, D. N.
19 de agosto de 2013.
Nosotros, ciudadanos preocupados por el alto grado de pérdida de valores éticos que paulatinamente conduce a nuestro país hacia un estado de degeneración moral que atenta contra los postulados fundamentales de la convivencia democrática y el libre juego de las ideas.
Nosotros, miembros de la comunidad periodística del país, alumnos y ex alumnos de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, preocupados por las manifestaciones de ese galopante proceso de degeneración moral en el sistema de medios de comunicación, que en muchos de sus espacios acoge el franco ejercicio delincuencial de la palabra, mediante el infundio, el denuesto y las más desaforadas formas de expresión de una intolerancia cargada de bajas pasiones.
Nosotros, miembros de instituciones de la sociedad civil, preocupados por esa triste realidad, llamamos la atención del país sobre el más patente ejemplo de tales prácticas, en el que ciertos agentes de sectores políticos ligados al Gobierno, validos impunemente de medios de comunicación de su propiedad, sostienen desde hace varias semanas una campaña difamatoria cargada de injurias de todo tipo contra el prestigioso periodista y profesor universitario Juan Bolívar Díaz y sus familiares.
El derrotero de esta desenfrenada campaña difamatoria ha llegado a extremos hasta de verter intimidaciones y amenazas de diversa índole, con las que dichos sujetos pretenden acallar el ejercicio crítico que en su libre y transparente desempeño profesional, siempre apegado a las normas éticas, ejerce Juan Bolívar Díaz, quien durante más de cuatro décadas ha sido reconocido en la sociedad dominicana como uno de sus más genuinos y leales luchadores por los valores de la democracia.
Es evidente que en los últimos meses abundan cada vez más manifestaciones de un alto grado de intolerancia en la expresión de las ideas, lo que fomenta la convicción de que grupos políticos, cobijados en la impunidad que concede ocupar espacios del poder gubernamental, alientan la persecución contra los profesionales del periodismo que rechazan las distintas formas de silenciamiento y cooptación impuestas por el aparato político.
Al expresar públicamente nuestra plena solidaridad con Juan Bolívar Díaz, lo hacemos conscientes de que defender el derecho a la voz disidente y a la defensa de las ideas es una responsabilidad que debemos asumir como una necesidad para el ejercicio de una ciudadanía plena y para la preservación de la convivencia democrática, que siempre deberá estar basada en el respeto a las leyes y la dignidad de las personas.
En tal sentido, llamamos la atención del Gobierno, en su calidad de garante del estado de convivencia democrática por el que varias generaciones de dominicanos han aportado inmensos sacrificios, a hacer valer inflexiblemente las leyes, normas y principios que regulan el ejercicio de la libertad de expresión y que, consecuentemente, sancione estas deleznables prácticas, so riesgo de hacerse cómplice de las mismas.