La construcción de la segunda línea del Metro Santo Domingo, la obra cumbre de esta gestión del Presidente Leonel Fernández, podría ser detenida debido a la alta deuda acumulada con sus 400 contratistas. La obra es dirigida por la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET). Según se pudo establecer en varias fuentes de contratistas vinculados a la construcción de la segunda línea del Metro, los trabajos de ingeniería realizados hasta ahora -entre el 35 y el 40% de la totalidad- tienen un monto aproximado de RD$3,600 millones, pero los contratistas sólo han recibido pagos por unos RD$1,200 millones. Es decir, la deuda es de RD$2,400 millones. La segunda línea del Metro cubrirá una extensión que va desde la entrada de Los Alcarrizos hasta la parte occidental del puente de “La 17”. Originalmente se extendería hasta el municipio de San Luis, pero la obra fue recortada.
La cifra
2,800millones de pesos. Este es el monto de la deuda que la Oficina para el Reordenamiento del Transporte tiene con los contratistas de la línea dos del Metro Santo Domingo. La deuda es atribuida a la falta de asignaciones del Gobierno.
La construcción de la segunda línea del Metro Santo Domingo, la obra cumbre de esta gestión del Presidente Leonel Fernández, podría ser detenida debido a la alta deuda acumulada con sus 400 contratistas. La obra es dirigida por la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET).
Según se pudo establecer en varias fuentes de contratistas vinculados a la construcción de la segunda línea del Metro, los trabajos de ingeniería realizados hasta ahora -entre el 35 y el 40% de la totalidad- tienen un monto aproximado de RD$3,600 millones, pero los contratistas sólo han recibido pagos por unos RD$1,200 millones. Es decir, la deuda es de RD$2,400 millones.
Esta situación, comentó un ingeniero consultado, ha cambiado radicalmente el ritmo de los trabajos, hasta tal punto que en la primera línea del Metro se laboraba en varios turnos corridos, pero ahora a las 5:00 de la tarde “todo el mundo está recogiendo” para marcharse a su casa.
Como la obra es financiada con fondos propios, la deuda acumulada con los contratistas tiene que ver con los retrasos en la entrega de las asignaciones que aporta el Gobierno.
“Okey, todos sabemos que los ingresos del Gobierno no han sido tan fluidos como en otras ocasiones, pero por qué no le dan al Metro como le dan a otras obras, de manera que si hay escasez se reparta entre todos”, apreció un ingeniero cuya oficina de contratistas sufre los rigores de la falta de dinero.
Reporteros de este diario hicieron grandes esfuerzos este fin de semana para comunicarse con el ingeniero Diandino Peña, director de la OPRET, pero fue imposible. Tampoco pudo contactarse a otros ejecutivos con responsabilidad en la construcción del Metro.
Los Alcarrizos-San Luis. La segunda línea del Metro Santo Domingo fue anunciada por el Gobierno para cubrir la ruta Los Alcarrizos-San Luis, atravesando parte de la autopista Duarte, la avenida John F. Kennedy y la Padre Castellanos (La 17). En la ocasión se dijo que sería una obra concesionada al sector privado.
Sin embargo, por razones que se desconocen, las licitaciones abiertas fueron declaradas nulas y el Gobierno comenzó la obra, aunque recortada y a la espera, comentó un conocedor de la situación, de que se pudiera hacer la concesión a una firma local o extranjera.
Ahora, sólo cubrirá el tramo que va desde la entrada de Los Alcarrizos hasta la cabeza occidental del llamado Puente de la 17. Estos trabajos están terminados en un 35 y 40%, promedio, pero hay zonas, como el tramo comprendido entre las avenidas Winston Churchill y Máximo Gómez con avances de hasta un 60%.
La modalidad de construcción de esta línea del Metro es por asignaciones a contratistas, como ocurrió con la primera línea. Esta forma de trabajar, explicó uno de ellos, permite mayor avance de la obra, una calidad garantizada, mayor control de parte de sus gestores y, aunque parezca paradójico, los costos bajan.
Recordó, para avalar su afirmación, que la primera línea fue construida en un tiempo relativamente breve y con un costo de US$50 millones por kilómetro. Este costo, argumentó, es posiblemente el más bajo logrado en el mundo.
Los datos recogidos en fuentes cercanas a la construcción de la segunda línea del Metro refieren que por primera vez los contratistas han planteado su difícil situación económica. Muchos tienen dificultades para pagar su personal, pues han acumulado deudas “respetables”, millonarias, con sus suplidores, en su mayoría ferreterías grandes y medianas, compañías constructoras y propietarios de equipos pesados.
Otro contratista explicó que la paralización de la obra sería un duro golpe para la economía y la organización del tránsito a lo largo de las avenidas donde se trabaja.
Un plan amplio
El Plan Maestro para el Ordenamiento del Transporte de Santo Domingo que diseñó la OPRET contempla la construcción, en unos 20 años, de seis líneas ferroviarias.
La primera ya está en servicio y cubre la ruta desde Villa Mella hasta el Centro de los Héroes, conocido como La Feria. Tiene una extensión de 14.5 kilómetros y consta de 16 estaciones.
La segunda línea del Metro es la que la OPRET construye desde Los Alcarrizos hasta la parte occidental del puente de La 17. La meta es seguirla hasta San Luis. Tendrá 22 kilómetros y medio y 24 estaciones, todas bajo tierra.
La tercera línea está concebida para cubrir un trayecto desde Los Bajos de Haina hasta el ensanche Isabelita. Esta línea lleva dos puentes, uno sobre el río Haina y el otro sobre el río Ozama. Esta línea tendrá una extensión de 20 kilómetros, con 21 estaciones.
Las líneas cuatro, cinco y seis se interconectarán con las otras, según está consignado en el Plan Maestro para el Ordenamiento del Transporte de Santo Domingo.
La línea cuatro está diseñada para cubrir un trayecto de la avenida Luperón que va desde la Plaza de la Bandera hasta el kilómetro nueve de la autopista Duarte. En este último punto se encontrará con la línea dos.
La línea cinco nacerá en el ensanche Isabelita y se prolongará, a través de la avenida San Vicente de Paúl, hasta el Megacentro. Esta línea empalmará con la línea dos, en la Ciudad del Almirante, y con la tres, que muere en Isabelita.
La línea seis está diseñada para comenzar en la cercanía del liceo Juan Pablo Duarte y hacer un recorrido subterráneo por la calle José Martí y desembocar en la Zona Colonial.
El Gobierno ha dicho en varias ocasiones que planifica estas obras para concesionarlas al sector privado local o firmas extranjeras con experiencia en la construcción y administración de líneas de Metro.