La Opret ha invertido más de RD$3,349 millones en la obra, aunque planificó erogar sólo RD$1,658.7 de los más de RD$27,645 millones que costaría
La Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) afirma que hasta el 31 de mayo de este año había destinado más de RD$3,349 millones a la construcción de la primera fase de la Línea II del ambicioso sistema vial Metro de Santo Domingo.
Este monto dista del dado a conocer por la misma institución el 10 de marzo pasado, cuando a en un documento entregado a este medio aseguró que hasta ese entonces sólo había “consumido” $10 millones de dólares en “la parte documental y los trabajos preliminares”, que a la tasa actual equivale a RD$368.6 millones.
La parte civil de la Línea II del Metro está avanzada un 33%. |
Roberto Guzmán/Clave Digital |
La cantidad de recursos (RD$3,349 millones) también supera con un amplio margen el monto del gasto planificado para el Estado en esta Segunda Línea del Metro, que era de una partida equivalente al 6% del costo total esperado.
Como la Opret estima una inversión total de $750 millones de dólares ($27,645 millones de pesos), el Estado sólo tendría que desembolsar $45 millones de dólares, es decir, RD$1,658.7 millones, y lo demás estaría a cargo del concesionario.
Es decir, que la inversión pública hecha hasta ahora duplica el monto total esperado en la planificación original, pese a que todavía faltan las dos terceras partes de los trabajos civiles (66%), de acuerdo a Leonel Carrasco, subdirector de la Opret.
Según una lista de los contratos mediante los cuales esta entidad ha delegado los trabajos, los RD$3,349 millones han sido pagados a 68 empresas que recibieron concesiones para trabajar en desvíos, verjas, muros, movimientos de tierra, drenaje, obras civiles y prefabricados, tanto en la ruta del tren como en la Avenida Perimetral o Del Río.
La rentabilidad |
El Metro: “una inversión social” Según los datos suministrados por la Opret, la millonaria inversión que el país lleva a cabo en la Segunda Línea del Metro de Santo Domingo va a beneficiar a cerca de 150 mil personas, pero esto ocurrirá a tres años de la entrada en operación del sistema vial. Es decir, para el año 2016, si la obra es concluida en 2012 como esperan las autoridades. Para obtener este dato se tomó como referencia la estación con mayor flujo de usuarios del transporte público, ubicada en la intersección de las avenidas Gregorio Luperón y Jhon F. Kennedy, donde las autoridades calculan que hay diez mil pasajeros por hora por sentido. Esta demanda no hace que la obra sea rentable y la Opret está convencida de ello: “Se ha dicho, y yo se lo repito a usted, que los metros no son obras rentables. Son obras en las que el Gobierno tiene que subsidiar una parte, porque eso es un servicio público. Ningún metro del mundo es rentable”, afirma Leonel Carrasco. “Entonces –agrega- esas obras se hacen con miras a dar un servicio público de transporte. En Japón, Francia, Estados Unidos, Inglaterra, en todos esos países, el Estado tiene también que darle apoyo”. María Luisa Carbonell, una socióloga que trabaja para la Opret, enfatiza mucho en este segundo aspecto: “La inversión social no pierde el retorno cuantitativo para el Estado y para la persona que lo hace. El beneficiario directo de una inversión social que haga el Estado es el ciudadano”. “El ciudadano -añade- no sabe si es rentable o no es rentable. En ningún país del mundo la inversión social tiene un retorno plusvalía, no hay plusvalía. No hay ganancia”. A su juicio, el Metro representa un aporte incluso para la educación porque “ahí dentro la gente tiene un comportamiento distinto”. Las críticas emitidas en torno a esta obra se han enfocado básicamente en la pertinencia o no de que el país haga una inversión tan alta cuando tiene prioridades básicas como la Educación y la Salud, así como en el secretismo con que se han manejado las autoridades con relación a la ejecución del proyecto. Las obras del Metro siguen su curso, aún en momentos en que el Gobierno se muestra empeñado en recortar los presupuestos de distintos ministerios, instituciones autónomas y descentralizadas, con el objetivo de transferir 350 millones de dólares a la cobertura del déficit del subsidio eléctrico, debido a que los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) le impiden acudir a financiamientos para ese sector. |
Entre las firmas con mayores montos contratados aparecen Constructora Facenda, que hasta finales del mes pasado había suscrito 19 contratos por un monto total de RD$296.6 millones; Actualizaciones Tecnológicas en Construcción (Atteco), que figura con cinco acuerdos por un monto total de RD$260.5 millones; Clearin Task Force, que había suscrito nueve cuyos montos suman RD$186.9 millones y Malespin, con 18 por un monto total de RD$153.9 millones.
Pero estos datos oficiales carecen de rigurosidad, pues aunque la institución estableció que el informe incluye la lista completa de sus contratistas y subcontratistas, omite nombres de algunas empresas que también participan en la construcción de este brazo del Metro, como el Grupo Modesto y Ocitec.
Tampoco se contemplaron los contratos con las firmas que hicieron los estudios técnicos para comprobar la viabilidad socioeconómica y ambiental de la obra, de modo que el monto real de la inversión realizada en la Segunda Línea del Metro de Santo Domingo podría ser mayor al que indican los informes oficiales suministrados por la Opret.
La Línea II avanza. Pese a estas contradicciones, la construcción de la Línea II del Metro de Santo Domingo avanza a pasos acelerados.
En un recorrido por la avenida John F. Kennedy se observan las excavaciones del túnel, que ya se extiende desde la vía Máximo Gómez hasta el tramo comprendido entre las avenidas Lope de Vega y la Abraham Lincoln.
También pueden observarse los trabajos en 14 estaciones ubicadas entre la avenida Gregorio Luperón y el puente de la 17.
Estos avances representan el 33% del aspecto civil de la obra, que incluye la construcción de las estaciones y el túnel y está a cargo del Estado dominicano, según afirma la Opret.
La otra fase es denominada integral y abarca la instalación de los trenes, la seguridad y la tecnología, y estaría a cargo del concesionario, que además operaría el sistema vial durante 30 años.
La licitación estancada. Sin embargo, la entidad que dirige Diandino Peña Crique no avanza con tanta prisa en otros aspectos de la obra como lo hace en las excavaciones.
El proceso de licitación lleva meses estancado y aún se desconoce cuándo habrá resultados definitivos, pese a que el plazo para recibir ofertas de la última licitación convocada cerró el viernes 4 de diciembre de 2009.
Esta fue la segunda ocasión en que el Estado llamó a concurso público para la construcción de la Línea II del Metro de Santo Domingo. No hay información posterior sobre una nueva convocatoria, ni oficialmente se ha declarado desierta la licitación. Tampoco se han dicho las razones por las que el Estado asumió la etapa que se construye ahora.
CIFRA |
68 |
empresas han participado en los trabajos para construir la Línea II del Metro, según un listado que proporciona la Opret. Sin embargo, otras compañías que también participan en los trabajos fueron omitidas en el informe. |
De acuerdo con las informaciones suministradas por Pedro Pichardo, consultor jurídico de la Opret, la lentitud del proceso se debe a que una comisión en la que también participa el Ministerio de Hacienda está estudiando la forma en que el Estado le pagará al concesionario y “la prudencia” determinará el tiempo necesario para llegar a un acuerdo.
CIFRA |
16 |
empresas se disputan la concesión de la Segunda Línea del Metro, según la información suministrada por la Opret. Entre éstas figura la constructora brasileña Norberto Odebrecht, que construye diversas obras en estos momentos, incluyendo el Corredor Duarte. |
También, Financial Bridge; Santaella & Asociados; Siemens Holding, S.A.; Constructora Sofisa, S.A.; SNC-Lavalin; Abadesa Exportaciones y Servicios, S.A.; Latigo Capital, LLC; Diginet Soluciones de Negocios, Shearly Investments Inc. y ITNL Enso Rail Systems Limited.
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