Santo Domingo.- República Dominicana se encuentra bajo la amenaza latente del surgimiento de brotes y epidemias de enfermedades de diferentes índoles, fruto del colapso de la infraestructura sanitaria en Haití, la putrefacción de cadáveres expuestos en las calles, las defecaciones a campos abiertos y la contaminación del aire y las aguas, advirtieron ayer expertos en materia de salud.
Los doctores Jesús Feris Iglesias y Julio Amado Castaños Guzmán explicaron que la isla se expone a corto plazo a enfermedades como leptospirosis, dengue, malaria, diarreas agudas, problemas gástricos, fiebre tifoidea y hepatitis viral, entre otros males que surgen o recrudecen con el surgimiento de tragedias como la que sacude al vecino país.
Entienden que se hace urgente adoptar muchas medidas preventivas que abarquen a la isla completa, que no sólo se limiten a fumigación y vacunación.
Ambos especialistas recordaron que bajo los cadáveres en estado de putrefacción pululan ratas que son transmisoras de enfermedades como la leptospirosis.
En ese sentido, sugieren recoger los cadáveres e incinerarlos si no hay capacidad de sepultarlos.
Posibilidad de infecciones
El infectólogo Feris Iglesias dijo que una catástrofe de esa naturaleza, donde no hay agua, la comida es escasa y los insectos empiezan a pulular por cadáveres putrefactos, da paso al surgimiento de infecciones que se adquieren por la boca, y a otras producidas por las bacterias que libera al aire la putrefacción. Recordó que en Haití el control de la malaria y del virus del VIH Sida es deficiente, por lo que el manejo de heridos debe hacerse tomando medidas de precaución, cuya prevalencia es de más de un cuatro por ciento.
Asimismo, Castaños Guzmán, hematólogo especialista en Salud Pública, dijo que todo lo que pasa en Haití repercute en República Dominicana y sugiere que el gobierno central haga todo el esfuerzo para que el país sea integrado en la estrategia de solución sanitaria dirigida por organismos internacionales.
Entiende que el problema es complejo, porque no es sólo vacunar y fumigar, ya que es en territorio dominicano donde se tendrá que atender a cada mujer que va a dar a luz, cada paciente que requiera una cirugía o que presente un evento crónico o complejo, lo que presionará el sistema sanitario nacional.
Hacinamiento
“A corto plazo podremos afirmar que existen grandes amenazas para toda la isla Hispaniola de que puedan surgir epidemias propias de la profundización del estado de hacinamiento, falta de agua potable, viviendas y estrategias de salud económicamente sustentables”, señaló Castaños Guzmán.
Dijo que la demanda de atención médica obligará a que el gobierno central canalice recursos adicionales, ya sea desde el presupuesto nacional y la ayuda internacional. Doris Pantaleón
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