A donde es que vamos a llegar, esto es increible.
San Cristóbal.- Lisandro Cuevas Ferreras, de 23 años, fue asesinado por el cabo policial Santo Santana Ferrer de dos balazos, estando esposado y en presencia de su madre Yolanda Medina, en el subcentro de salud Tomasina Valdez, de San Cristóbal.
“El policía le dio un tiro delante de mí, la sangre me salpicó, y me amenazó con darme un tiro a mí también”, afirmó la madre del occiso.
Dijo que cuando vio a su hijo con el disparo que le explotó un riñón perdió el juicio y le fue encima al agente, quien le hizo otro disparo a su vástago.
“Me le dio un tiro encima del escritorio donde hacen las recetas en la sala de emergencia, donde estábamos mi hijo y yo esperando al médico”, dijo entre lágrimas, pidiendo justicia en el caso.
Ayer en la calle Hermanas Mirabal, número 36, de Palenque, donde residía la víctima, una multitud clamaba Justicia y calificaba de asesino al agente policial que primero lo hirió durante el desalojo y luego lo mató en el hospital.
Sus parientes y amigos lloraban su muerte en medio de consignas de que el caso no quede impune y que el policía pague en la Justicia por el crimen.
Cuevas Ferreras dejó en la orfandad a dos niñas, una de un año y medio y otra de siete meses, que procreó con su esposa Marilyn Rosario.
Fue llevado al subcentro de salud tras ser herido en el brazo izquierdo por el cabo Santana Ferrer durante un desalojo efectuado en una propiedad casi frente al citado hospital.
Fue muerto en la sala de emergencia a las 12:40 de la tarde del pasado sábado.
Investigación
Por el caso están detenidos el cabo Santo Santana, homicida, el sargento Alfonso Santos y los rasos Víctor Urbano Linares y Robinson Peña Ruiz, así como el mayor inspector de Palenque Taveras Castillo, quien supuestamente autorizó el desalojo. Periodico el Dia
No hay comentarios:
Publicar un comentario