Ya no recorre como antes y son muchas las horas que pasa en el parqueo, desde donde contempla cómo otros asumen la ruta que una vez le perteneció.
Miguel Tejada se encuentra en el momento más crítico de su carrera. El paracorto, apodado La Guagua en esos años de dominio que tuvo en las Mayores, no se siente con los Gigantes de San Francisco, que le dieron un contrato por una temporada y seis millones y medio de dólares.
El dominicano apenas tiene un cuadrangular en 32 juegos para los campeones mundiales. Sus nueve remolcadas son una pesadilla para un conjunto que necesita producción en aras de respaldar a un cuerpo monticular que puede encaminarlos hacia la postemporada, pero sin ofensiva el camino a esa fase se hace harto difícil.
Un porcentaje de embasarse de .230 y otro de slugging de .263 se funden para dar el retrato perfecto de un pelotero que ofrece señales nada halagüeñas en el futuro inmediato.
Los equipos con aspiraciones, como es el caso de la tropa del AT&T Park, salen con presión desde el comienzo de la contienda y por eso no sorprende que el oriundo de Baní pase más tiempo en la banca en los siguientes días.
Mark DeRosa y Andrés Torres recientemente fueron activados de la lista de lesionados, lo que le ofrece más profundidad en la banca al dirigente Bruce Bochy, quien se reunió con Tejada para explicarle que no tome su ausencia en la alineación titular como una pérdida de confianza en él. De todas formas, los mánagers utilizan la diplomacia con los veteranos, pero la realidad es que quien batea se gana el derecho de juego y el average de Miguel es un pésimo .195.
¿Agotamiento? Desde 1999, el promedio de partidos por campaña de Miguel es de 158. Este es un conteo que solo registra su actividad en las Grandes Ligas, nada de la pelota invernal dominicana, circuito donde fue por muchos años el buque insignia de las Águilas Cibaeñas.
No era solamente jugar todos los partidos en el exigente mundo de las Mayores, era también ganar con las Águilas y participar en la Serie del Caribe, sin importar que fuese el Jugador Más Valioso como en 2002.
Tiene más de 2,000 encuentros en su prontuario, incluidos 1,152 en línea (1 de junio de 2000 al 21 de junio de 2007), la quinta racha más larga en los anales del negocio.
¿Es ya ese largo recorrido en la exigente posición de paracorto una carga que el criollo de 36 años no puede manejar?
Buena carrera
Miguel presenta números de peso para ser un mortal que mayormente ha jugado en las paradas cortas. Con 301 jonrones y 452 dobles, además de 1,265 impulsadas, Tejada puede introducirse como un estelar en 14 campañas en el nivel más exigente del béisbol.
Es importante que recupere el terreno perdido y salve lo que le queda de juego. Así podrá aumentar sus estadísticas y terminar su carrera con lo que se conoce como “números redondos’’.
El seis veces miembro del Todos Estrellas presenta 2,308 imparables, lo que indica que debe hacer todo lo posible por acercarse a los 2,500 hits, un monto que le elevaría a otro nivel.
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