La explosión de una estación de expendio de gas propano dejó un saldo de siete personas heridas, incluidos un camarógrafo y cuatro bomberos, uno con lesiones graves. Seis vehículos y una fábrica de salami fueron destruidos y edificaciones resultaron afectadas.
TAMBORIL, Santiago.- La explosión de una estación de expendio de gas propano dejó un saldo de siete personas heridas, incluidos un camarógrafo y cuatro bomberos, uno con lesiones graves.
Seis vehículos y una fábrica de salami fueron destruidos y edificaciones resultaron afectadas.
El estallido ocurrió alrededor de las 8:30 de la noche y fue tan impresionante que los moradores del sector El Jobo, de la comunidad de Pontezuela, de este municipio, pensaron que se trataba de “una bomba nuclear” o un meteorito que había caído.
Los heridos fueron llevados al hospital José María Cabral y Báez, de Santiago, al hospital público de Tamboril y otros centros.
Uno de los bomberos heridos sería trasladado a Santo Domingo, debido a la gravedad de las quemaduras.
Sin confirmar, se identificó en principio al camarógrafo lesionado como Francisco Vargas.
“Fue un milagro que nadie perdiera la vida”, expresó el teniente coronel del Cuerpo de Bomberos, Manuel García, quien informó que los empleados de la estación habían sido evacuados poco antes del estallido.
Explicó que los empleados informaron que había un escape de gas, por lo que los bomberos acudieron al lugar a realizar la inspección y poco después se produjo la explosión.
Sostuvo que fueron dos explosiones, pero que uno de los tanques tenía poco gas licuado de petróleo.
Con la explosión, la gente corría desesperada y llena de pánico por las calles y mayor era su angustia cuando más sonaban las sirenas de las ambulancias y camiones cisternas del cuerpo de bomberos, la Cruz Roja y la Defensa Civil.
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