Algunos de los artistas que estuvieron en el conversatorio en la Sala de la Cultura: Tito Swing, Joseíto Mateo, Juliana, Jandy Ventura, Many Rivera (Tulile), la musicóloga Rossy Díaz, Darío Fernández, presidente en funciones de Acroarte; Catana Pérez de Cuello, directora general y artística del Teatro Nacional y Pochy Familia, entre otros. Reynaldo Brito & Franklin Marte
El conversatorio. Auspiciado por la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), logró integrar a varios artistas de diferentes géneros, así como también estudiantes y educadores, en un esfuerzo de la institución por educar, capacitar y actualizar
Con acalorados debates y diversos puntos de vista fue concluido el conversatorio “Merengue urbano: Orígenes, desarrollo y retos”, el pasado lunes en la Sala de la Cultura del Teatro Nacional Eduardo Brito.
Artistas, comunicadores y gente común interesada en el tema, analizaron el fenómeno que desde hace unos años ha estado experimentado la música vernácula en su esencia.
El coloquio, que tuvo como expositores a los merengueros Pochy Familia y Manny Rivera (Tulile), así como también a la licenciada en música Rossy Díaz, desató discusiones entre defensores y detractores del nuevo estilo de hacer merengue. Estas discusiones eran aplacadas por intervenciones llamando a la cordura.
Pochy Familia. El merenguero inició su exposición destacando la evolución histórica del merengue en sentido general, para luego desembocar al génesis del estilo de estos días. “Surge una evolución creativa con temática pueblerina. Recuerdo que nace con un tema que le hice a los Hermanos Rosario titulado “Caramba ya viene el lunes”. Con unos arreglos que le decíamos ‘gallegos’, por la forma de tocar que causó un impacto muy grande”, señaló. Pochy agregó que junto a su disquero Mateo San Martín, continuaron con ese estilo, “con muchos coros para que la gente lo pueda tararear”, y de ahí es que surge “La Flaca”.
Explicó que el término “merengue de calle” fue usado al principio despectivamente y tuvo muchas críticas. “Esto no era más que todo ese tipo de cotidianidades que uno ve en el pueblo, nosotros las tomábamos sin llegar a la vulgaridad”, dijo Familia. En su ponencia el también licenciado en derecho, enfiló sus cañones al Estado, del que hizo responsable de la poca calidad de los intérpretes actuales, debido a la falta de escuelas en los barrios que pulan de talento natural.
Tulile. Agotó su tiempo narrando su experiencia en la realización de este género, así como también sus anécdotas vivenciales.
Rossy Díaz. La licenciada egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo hizo un análisis del merengue de calle desde el punto de vista teórico y socio-cultural de hoy día, con lo que le puso ‘la tapa al pomo’ mientras compartía con los presentes sus conocimientos. “Es muy positivo y halagador porque pocos géneros populares y urbanos han reivindicado tanto esa capacidad creativa del dominicano. Todo lo que sale de la cultura de la marginalidad tiene mucho de catarsis”, puntualizó.
El conversatorio
Los debates se centraron en aspectos ligados a si debe ser llamado ‘mambo’ o ‘merengue de calle’, la calidad y contenido de sus letras, el nivel educacional que tienen quienes interpretan este tipo de merengue, etc.
El público
En ocasiones el ambiente se caldeó. Como ocurrió cuando la comunicadora Elsa Expósito calificara de “basófia” al ritmo urbano. El intenso debate dejó a un lado la regla parlamentaria establecida.
Pochy Familia
Creo que el Estado Dominicano es el primer culpable de esa falta de calidad, por la escasez de escuelas de preparación, para que en todos esos barrios tomemos el talento de esos muchachos y lo perfecciones para tener mejor música y excelentes músicos”.
Rossy Díaz
El merengue de calle de mediados de los 90’ para acá es una de las cosas más interesantes que han surgido, pues conecta muchísimo con la realidad actual. Este merengue reivindica mucho lo afro- dominicano y nunca ha negado ese origen”.
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