SAN JUAN DE LA MAGUANA. La ganadería ha sido declarada en estado de emergencia en las provincias Azua, San Juan, Elías Piña, Barahona, Pedernales, Independencia y Baoruco, debido a la prolongada sequía que afecta la región sur, que ha provocado la muerte de decenas de esos animales.
La falta de lluvias en la zona ha originado, además, una reducción de un 80% en la producción de leche, mientras que el ganado y otros miles de animales están en peligro de correr la misma suerte, por la falta de agua y de pastos para su alimentación.
El doctor Víctor Matos Pérez, presidente de las Asociaciones de Ganaderos del Sur y de esta provincia, advirtió que para evitar una catástrofe en el sector ganadero, habría que prohibir en lo inmediato derivar agua de las presas de Sabana Yegua y Sabaneta para producir energía eléctrica, comprar toda la plantación de maíz en pie en la zona y cientos de toneladas de afrecho de arroz y de trigo, mezclarlo y usarlo como alimento, hasta que se recuperen los pastos.
Situación grave. Matos Pérez afirmó que producto de la prolongada sequía, la poca agua existente en la zona está siendo utilizada para el consumo humano y salvar los cultivos en pie.
Indicó que hay zonas donde el liquido llega cada 14 días, lo que está provocando la muerte de decenas de reses, “y las que no mueren se desmejoran de tal forma, que prácticamente no sirven ni siquiera para llevarlas a los mataderos”.
“Es de urgencia que el Gobierno, a través de la Dirección General de Ganadería, junto a las asociaciones de pequeños y medianos ganaderos de la región, se junten para adquirir y distribuir alimentos balanceados entre los ganaderos, comprar la actual siembra de maíz en pie, afrecho de arroz y de trigo, como medida paliativa frente a la crisis por la que atraviesa el sector, explica el doctor Matos Pérez.
“Es de urgencia que la Dirección General de Ganadería, en coordinación con las asociaciones de ganaderos del Sur, ponga en práctica, lo más pronto posible, un plan de emergencia consistente en exigir que se prohíba en lo inmediato derivar agua para producir energía eléctrica”, apuntó.
Sugirió, asimismo, comprar alrededor de 50 mil toneladas de afrecho de arroz y trigo, triturar el cereal, ligarlo y utilizarlo como alimento para salvar el ganado hasta que llueva y se puedan recuperar los pastos.
“Es penoso ver arroyos y cañadas desbordados de agua, que se deriva de las presas de Sabana Yegua y Sabaneta, turbinadas, para producir energía eléctrica, cuando se han muerto decenas de reses y hay otros cientos que podrían correr la misma suerte por la falta de agua para darle de beber”, dijo Matos Pérez.
Zoom
No escucharon
Matos Pérez se quejó de que, según explicó, las autoridades que tienen que ver con el manejo de las presas en el país no quisieron escuchar a los representantes de los agricultores y ganaderos, así como a los directivos de las juntas de regantes, para que cuando las presas tuvieran agua suficiente no se derivara tanta para generar energía eléctrica, porque haría falta, “y hoy la realidad con la prolongada sequía les está dando la razón a los agricultores”.
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