La SIB procedió a la acusación formal contra Baldera luego que éste no atendiera la suspensión de la autorización para seguir operando como canjista de divisas y cheques y administrador y promotor de Bienes Raíces en Nagua y Samaná.
El principal negocio de Baldera, ubicado en Nagua, fue cerrado en noviembre del año pasado, pero ha sido detectado, según la SIB, en operaciones de canje de moneda sin la debida autorización legal.
Al comerciante se le acusa de violar la Ley Monetaria y Financiera y el reglamento sobre canje de divisas y otros valores.
El hijo de Francisco Eduardo Baldera, Eduardo Baldera Gómez, fue supuestamente secuestrado el 18 de septiembre por tres hombres vestidos de militares.
Tras conocerse la denuncia, la Policía acusó alegados grupos de la izquierda revolucionaria de estar detrás del rapto con fines de obtención de dinero para subsidiar sus actividades políticas.
Entre los acusados por la PN estuvieron Cecilio Díaz (Manuel), supuesto jefe, William de Jesús Batista, Carlos Paulino Lachapelle, Virgilio Burgos Prado, Leodimir Quezada Rojas, Elérsido Díaz Cordero, Narkelis Alvarado Bonilla, José Luis Caba Tineo (Chómpiras), y Yeufry Valentín Rosario y Rafael Ubaldo Rodríguez Méndez.
El 9 de octubre, 22 días después, Baldera Gómez se escapó de manera espectacular, según explicó, utilizando un "palito" para abrir las esposa que le colocaron sus secuestradores, los cuales se habrían dormido y descuidado.
Dijo que todo el tiempo lo mantuvieron en una choza en la zona de Montecristi, la cual posteriormente nunca pudo ser ubicada ni fotografiada.
La Policía Nacional fue matando a la mayoría de los acusados, a los cuales no les llegó a probar ningún hecho en los tribunales. A Cecilio Díaz y a William de Jesús Batista, la PN los mató después de haber sido apresados en distintos lugares, pero presentó un informe sobre un supuesto intercambio de disparos en la zona de donde se habría escapado Baldera Gómez a sus captores.
Posteriormente, una investigación del Ministerio Público confirmó que ambos fueron friamente ejecutados después de estar bajo custodia de la Policía y recomendó el sometimiento judicial de los agentes que los mataron.
Según los resultados de la investigación, Díaz y Batista eran dos de los integrantes de la banda de secuestradores que durante 23 días mantuvieron bajo custodia al joven Baldera Gómez, en un lugar indeterminado de una montaña en las proximidades de las Secciones de Sabana Cruz y Los Conucos, del Municipio de Villa Vásquez, y Copey, del Municipio de Guayubin, de la Provincia de Montecristi.
“La versión ofrecida por los integrantes de la patrulla de la Policía Nacional de que como a las diez de la noche se produjo un intercambio de disparos entre los agentes policiales y los señores William de Jesús Batista Checo y Cecilio Díaz (a) Manuel, no se corresponde con la verdad, porque dichos señores fueron apresados vivos”, indica el informe.
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