Doris Pantaleón
El caso de una jovencita de 12 años embarazada
de un hombre de 45, y cuando se le sugirió a la madre denunciarlo ante
las autoridades, ésta se negó alegando que él era el que “los mantenía”,
es solo una de las tantas historias de adolescentes embarazadas que
mantienen desconcertados a las autoridades de salud de aquí.
El director regional de Salud y el director del hospital Juan Pablo Pina, José Daniel Martínez Garcés y Miguel Geraldino, respectivamente, dijeron a Listín Diario estar preocupados ante el aumento de casos de embarazos en niñas que está recibiendo el centro en los últimos meses. Solamente en el trimestre abril-junio de este año se atendieron 1,811 casos de consultas de embarazadas entre los 10 y 14 años, así como 1,740 en edades entre los 15 y 19 años. En lo que va de este mes se han atendido 81 casos nuevos.
Lo más lamentable, señalan, es que el 98 por ciento de los casos está ligado al mismo anillo de pobreza; muchas vinculadas a violaciones e incestos y en el 90 por ciento de los casos quien la embaraza es un adulto cercano a la familia o parte de ella, y donde priman con frecuencia acuerdos económicos.
Dicen que como autoridades se sienten muchas veces atados de manos porque cuando se habla con los padres, muchas veces niegan los abusos, o hablar del tema, llegando incluso a llevarse a la paciente y no volver más al centro, porque ven la posibilidad de perder alguna entrada económica.
El doctor Martínez Garcés sugiere que la Fiscalía instale en el hospital una oficina para que capte directamente esos casos, porque como hospital se le hace difícil denunciar cuando los padres se oponen.
Revelaron que para evitar que esas pacientes se escapen y no se le pueda dar el debido seguimiento, el hospital estableció un registro donde se toman datos personales, dirección donde vive, teléfonos, entre otros, a fin de que puedan seguir siendo tratadas en las Unidades de Atención Primaria más cercana a su casa.
Califican la situación de dramática y señalan que la mayoría de las adolescentes menores de 15 años que van al hospital proceden de los sectores más pobres.
El director regional de Salud y el director del hospital Juan Pablo Pina, José Daniel Martínez Garcés y Miguel Geraldino, respectivamente, dijeron a Listín Diario estar preocupados ante el aumento de casos de embarazos en niñas que está recibiendo el centro en los últimos meses. Solamente en el trimestre abril-junio de este año se atendieron 1,811 casos de consultas de embarazadas entre los 10 y 14 años, así como 1,740 en edades entre los 15 y 19 años. En lo que va de este mes se han atendido 81 casos nuevos.
Lo más lamentable, señalan, es que el 98 por ciento de los casos está ligado al mismo anillo de pobreza; muchas vinculadas a violaciones e incestos y en el 90 por ciento de los casos quien la embaraza es un adulto cercano a la familia o parte de ella, y donde priman con frecuencia acuerdos económicos.
Dicen que como autoridades se sienten muchas veces atados de manos porque cuando se habla con los padres, muchas veces niegan los abusos, o hablar del tema, llegando incluso a llevarse a la paciente y no volver más al centro, porque ven la posibilidad de perder alguna entrada económica.
El doctor Martínez Garcés sugiere que la Fiscalía instale en el hospital una oficina para que capte directamente esos casos, porque como hospital se le hace difícil denunciar cuando los padres se oponen.
Revelaron que para evitar que esas pacientes se escapen y no se le pueda dar el debido seguimiento, el hospital estableció un registro donde se toman datos personales, dirección donde vive, teléfonos, entre otros, a fin de que puedan seguir siendo tratadas en las Unidades de Atención Primaria más cercana a su casa.
Califican la situación de dramática y señalan que la mayoría de las adolescentes menores de 15 años que van al hospital proceden de los sectores más pobres.
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