Los abogados de la Iglesia católica depositaron este lunes un recurso
de revisión constitucional contra la sentencia de amparo de la Quinta
Sala de la Cámara Civil y Comercial del Distrito Nacional que favoreció
el mantenimiento de la campaña de educación sexual dirigida a los
jóvenes que lleva a cabo Profamilia.
La instancia, de 68 páginas,
fue depositada a las 11:30 de la mañana en el tribunal que emitió la
sentencia por los abogados Eddy Grandell Capellán y Carmen Luis
Martínez Coss, en representación de las pastorales de la Salud y de
Familia, adscritas a la Arquidiócesis de Santo Domingo.
“La Iglesia
católica, por medio de las pastorales de Salud y la Familia, presenta
este recurso porque no está conforme con la decisión dada en la acción
de amparo que favoreció a Profamilia. Entendemos que en este caso se
cometieron errores que deberán ser revisados y ponderados por el
Tribunal Constitucional.
Reiteramos que esa campaña es inconstitucional
y lo que estamos pidiendo es que esos anuncios se adecuen a nuestra
Constitución y nuestra normativa legal, porque en la forma en que ha
sido concebida viola la carta magna”, sostuvo el abogado Grandell
Capellán.
Insistió en que se trata de una campaña desnaturalizante,
que incita a los adolescentes a ejercer una sexualidad anticipada, por
encima de la obediencia y el debido respeto a sus padres. Puso en duda,
además, que pueda producirse alguna conciliación entre las partes.
Entre esos supuestos vicios que hay en la sentencia del tribunal de
amparo, los abogados plantean que hace una errónea apreciación del
contenido literal de los anuncios, cambiando el sentido claro y evidente
de las palabras utilizadas en ellos y no pondera el mensaje visual de
los videos.
También que la sentencia, sin dar motivos, no pondera
los documentos de la demanda de amparo, según ellos, tendentes a
demostrar las presuntas violaciones denunciadas en esa campaña y que
entiende que de haber sido tomados en cuenta, otros serían los
resultados de la decisión del tribunal.
Asimismo, los demandantes
sostienen que la sentencia incurrió en el vicio de falta de motivación,
con ocasión de los pedimentos formulados en el juicio y que, por lo
tanto, los pocos razonamientos que hacen son contradictorios en sí
ellos, lo que, concluyen, hace irracional el fallo.
En una nota complementaria, los católicos exhortan a la población a
que se una a su reclamo en defensa de los derechos y valores morales de
la nación.
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