martes, 2 de abril de 2013

Cotuí, entre el oro y la pobreza

La ausencia de servicios, calles sin asfalto en muchos de sus barrios y las quejas de sus munícipes por la falta de empleos, marcan la vida de los habitantes de Cotuí.
A pesar de que allí está siendo explotada la mina de oro más grande de las Antillas, Pueblo Viejo, un significativo número de personas vive en condiciones paupérrimas, sin acceso a “las tres caliente”, que cada día se dificultan más.
En opinión del dirigente comunitario Tereso Arias, la  falta de empleo, las largas horas de apagones, el deterioro de sus calles y la ausencia de las autoridades municipales son los problemas principales que confronta el municipio.

Dónde están las autoridades municipales
Cual capitán que abandona su barco, Rafael Molina, alcalde municipal, cambió su residencia en el municipio por una ostentosa vivienda en la capital. Pero no solo él vive fuera de Cotuí, también la vicealcaldesa, Flor de Lima Comprés; Julio Ladrón, regidor y Plinio Méndez, tesorero municipal, residen   en Santo Domingo
Para algunos cotuisanos, Méndez es quien hace las veces de alcalde en ausencia de Molina. Aunque vive en la capital, viaja a diario al municipio.
“A pesar de las innumerables visitas que hemos realizado al ayuntamiento y a la gobernación provincial buscando soluciones a muchos de los problemas que afectan a nuestra gente, no hemos logrado respuesta pues en el ayuntamiento no hay quien nos escuche. Somos un pueblo sin dolientes”, afirma Arias.
Explica que los apagones suelen prologarse hasta por 12 horas, situación que ha ocasionado que muchos comerciantes vayan a la quiebra al no poder comprar una planta de emergencia que les permita compensar la falta de energía eléctrica.

Cotuí y la Barrick
Desde que la minera canadiense Barrick Gold comenzó a explotar los yacimientos de Pueblo viejo han sido muchas las onzas de oros y otros minerales que han sido extraídas, pero la situción en la que vive la gente de Cotuí no es proporcional a las riquezas que hay en sus tierras.
Aquiles de León, quien ha vivido en la tierra de Sánchez Ramírez por más de 20 años, dice que la Barrick solo se ha preocupado por colocar spots publicitarios en todos los programas locales, pero que no ha realizado ninguna obra de carácter social en el municipio.

De León está también está preocupado porque los recursos provenientes de los arbitrios no son invertidos para satisfacer las necesidades de los munícipes. Acusa al alcalde de haber recibido 74 millones de pesos como adelanto del pago que no han sido utilizados en beneficio de Cotuí.
“En la zona donde está la Barrick los ríos están contaminados y los que no lo están, se han secado. En las comunidades cercanas a la mina no tenemos agua potable por lo que la minera está regalando dos galones diarios para mantener ‘embullados’ a los campesinos”, manifestó Darío Belén, residente en La Laguna.
Según Belén, muchos de los lugareños tienen enfermedades de la piel causadas por los químicos utilizados en la explotación minera. Afirma incluso que los médicos le prohibieron bañarse con agua lluvia pues tiene un alto índice de contaminación.

La entidad encargada de administrar los fondos que recibe el municipio por concepto de la explotación minera es el Consejo Provincial para la Administración de los Fondos  Mineros Sánchez Ramírez (FOMISAR), dirigida por Concesar Hernández. Muchos coinciden en que este organismo ha sido creado para favorecer a un “grupito”, pues no saben en qué han sido empleados los millones recibidos por el FOMISAR desde su fundación hace seis años.

Insalubridad
Otro problema que afecta a los cotuisanos es la falta de una planta de tratamiento de aguas residuales. La cloaca municipal está inservible y las aguas negras del pueblo van al río Yuna, contaminándolo seriamente en la parte baja.
Por si no fuera suficiente, dice Tereso Arias, el matadero municipal funciona sin ningún control de higiene. Ubicado en la ribera del Capacho, las aguas utilizadas para lavar los animales sacrificados son extraídas de la cañada en que se ha convertido este río.
Una situación similar presenta el mercado municipal, donde los controles de higiene en el manejo de los productos agrícolas son escasos, si es que existe alguno. A falta de góndolas y mesas, numerosos vendedores colocan la mercancía en el suelo.

Los barrios
Sin aceras ni contenes e intransitables por la acumulación de agua, las calles describen a la perfección la realidad de muchas de las barriadas de Cotuí.
En los sectores de Vista del Valle, Plan Piloto, Los Pomos, La Estancia y  La Colina, es notoria la carencia de un sistema cloacal. En algunos lugares donde se iniciaron obras, ya han sido paralizadas.
Juan Ortega Graciano, presidente de las junta de vecinos de Vista del Valle, explica que aunque el sector tiene más de 20 años de fundado aún no cuentan con drenaje y casi la totalidad de las calles no tienen aceras ni contenes.
“Vista del Valle recibe todas las aguas de la parte alta del municipio y al no tener sistema de drenaje, permanecen estancadas. Recientemente en el sector se registraron dos casos de dengue debido a una serie de pozos que se han formado en las calles”, afirma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario