SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Treinta y
nueve días después de vencido el plazo de 20 que diera la fiscal del
Distrito Nacional, Jenny Berenice Reynoso a los ejecutivos de EGE-Itabo,
para citar a uno de los principales imputados en el expediente que por
dolo, fraude, estafa y abuso de confianza contra el Estado, elevara el
Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER) el pasado 8 de
agosto, todavía no se sabe qué ha ocurrido con la citación a Marcos de
la Rosa, exdirector ejecutivo de la empresa generadora de electricidad.
Las expectativas en la coyuntura actual están concentradas en el
anuncio que hiciera el vicepresidente ejecutivo de la Corporación
Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, Rubén Bichara, de que el
gobierno buscará 300 millones de dólares de los 700 que supuestamente se
adeudan a estas empresas. Mientras, lo que no se menciona es el curso
de la querella interpuesta por el FONPER que involucra la suma de 18,000
millones de pesos que en este caso deberían devolver las generadoras de
electricidad al Estado.
Al parecer, tampoco es noticia el proceso de negociación que había
iniciado el gobierno con los representantes de las generadoras de
energía de cara al pacto eléctrico anunciado por el presidente Danilo
Medina y que implicaría una revisión de los contratos firmados hasta
2015 y 2016 que, según Bichara, no aguantarían tres años para su
revisión debido al déficit y a la difícil situación por la que atraviesa
el sector.
No hay que olvidar el sometimiento hecho por el FONPER a las empresas
generadoras de electricidad Haina, S.A (EGE-Haina) y ITABO, S. A.
(EGE-ITABO) y a sus principales autoridades bajo los cargos de abuso de
confianza, falsedad en escritura pública, asociación de malhechores,
corrupción y desfalco al Estado por aproximadamente 18,000 millones de
pesos, a través de la energía servida y la sobrevaloración de la no
producida y cobrada de manera ilegal.
El FONPER –antigua CREP— acusa a Edgar Pichardo, presidente de la
distribuidora de electricidad, Pastor Sanjurjo, gerente general y a la
empresa Haina Investment Company, LTD, administradora de EGE-Haina, de
violar el contrato suscrito el 28 de octubre de 1999, cuando el país
inicia el proceso de privatización del sistema eléctrico.
De igual manera, la entidad, que maneja los fondos de las empresas
que fueran privatizadas y estatizadas durante el primer período de
gobierno de Leonel Fernández, presentó un emplazamiento judicial contra
Jesús Bolinaga, presidente de EGE-ITABO, New Caribbean Investments, S.
A., empresa que además es cien por ciento propiedad de AES Corporation,
administradora de Ege-ITABO, por transgredir lo establecido en el
contrato del 8 de agosto de 2001. Otra sustentación de la querella
reside en que la institución estatal es la propietaria del 49.7 % del
capital de cada una de las distribuidoras, ya que el 0.03 por ciento del
capital corresponde a los antiguos trabajadores de la CDEEE.
A raíz del sometimiento, la universidad Autónoma de Santo Domingo, en
un informe enviado al Poder Ejecutivo a través de su Instituto de
Energía, destacó que la querella interpuesta por el FONPER contra las
empresas generadoras de electricidad revelaba nuevos aspectos de “las
graves manipulaciones delictuosas de los precios base de generación, que
han convertido a la electricidad del país en una de las más caras del
hemisferio, en este caso respecto del uso de carbón de Colombia de parte
de las empresas generadoras que lo utilizan importado a través de una
empresa vinculada, evidenciando cómo una red de corporaciones se han
apoderado de la economía nacional para llevar a cabo operaciones
concertadas indebidas, que les han merecido en el expediente toda suerte
de calificaciones penales”.
En ese sentido, el Consejo Directivo del IE-UASD dejó claro su apoyo,
y así se lo hizo saber al Poder Ejecutivo, a la investigación del
FONPER en torno de las operaciones de sus socios en EGE-Haina y
EGE-Itabo, no solo por su reivindicación de los intereses del Estado,
sino por su incidencia en el costo de la electricidad en el país,
sugiriendo además que el nuevo gobierno se abstuviera de pagar la
“supuesta” deuda de más de 1,100 millones de dólares con las generadoras
dejada por la saliente gerencia de la CDEEE, hasta que -apoyada en
peritajes técnicos inobjetables- “llegue a conclusiones la investigación
del Ministerio Público sobre esta oportuna denuncia, porque las
empresas involucradas en la misma son parte acreedora de ésta”.
Tampoco hay que olvidar que la fiscal Jenny Berenice Reynoso, al
recibir el voluminoso expediente que avala el supuesto fraude de las
principales empresas generadoras de electricidad en contra del Estado,
dictaminó que por la gravedad de la denuncia y las pruebas presentadas,
se obviaba la fase de conciliación, para entrar en la investigación real
del caso.
Como parte de la fase preliminar de las investigaciones que se
realizan en torno al caso, Reynoso convocó hace casi dos meses a las
partes involucradas en el sometimiento que hiciera el FONPER, a la que
acudieron tanto ejecutivos de EGE-Haina y EGE-Itabo, y sus abogados, y
por el FONPER, los abogados querellantes, reunión que se llevó a cabo en
el despacho del procurador general de la República, quien envió a su
adjunto Piñeyra a representarlo.
Luego de escuchar a la partes envueltas en el conflicto, la fiscal
otorgó un plazo de 10 días francos para la presentación por escrito de
sus argumentos, con relación al expediente acusatorio, sin embargo, los
ejecutivos de EGE-Itabo y sus abogados solicitaron ampliar el plazo de
diez a 20 días, a fin de citar a uno de los principales imputados,
Marcos de la Rosa, exdirector ejecutivo de la empresa, quien se
encontraba fuera del país, para que comparezca a los interrogatorios, a
lo que Reynoso accedió.
En esa última reunión, de la que han transcurrido 39 días, acudieron a
la Procuraduría General de la República, los imputados Rolando González
Bunster, presidente del Consorcio Punta Cana-Macao, Jesús Bolinaga,
presidente de EGE-Itabo, y Pastor (Tito) Sanjurjo, director ejecutivo de
EGE-Haina.
También, los abogados de EGE-Haina Luis Miguel Pereyra, Andrés
Bobadilla, Reynaldo Ramos, Olivo Rodríguez Huerta. Por EGE-Itabo,
acudieron sus representantes Flavio Darío Espinal y Alejandro Peña, así
como Ángel Delgado Malagón, representante del FONPER
En la ocasión, los abogados del FONPER reiteraron todas y cada uno de
los fundamentos de la querella e insistieron en que se trata de un
expediente criminal, por cuanto involucra crímenes establecidos en el
Código Penal, además de ser una acción pública por cuanto es un crimen
contra el Estado, es decir, contra la sociedad.
De igual manera, los abogados del FONPER solicitaron la presentación
de las nóminas de ambas empresas generadoras, por entender que forman
parte vital del expediente, a lo que se han negado de manera reiterada.
Ivonne Ferreras/7dias.com.do
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