Registro precisa que el capo boricua estuvo en Ocean World en varias ocasiones
Santo Domingo.-Luego que fuera declarado prófugo, José David Figueroa Agosto (Christian Almonete o Felipe), el 9 de noviembre de 2009, continuó en el país y visitó el apartamento 1131 del complejo Ocean World en Puerto Plata, según consta en el listado de control de los propietarios, inquilinos y visitantes.
Esto fue confirmado por Pierre Dardelet, administrador del complejo, cuando era cuestionado por el abogado Rafael Ariza (defensor de Mary Peláez) ante las pruebas (listas) que presentó ayer el Ministerio Público.
El administrador del condominio dijo que en los documentos donde aparece el nombre de Christian Peguero o Christian Almonte es que éste había realizado varias visitas al apartamento 1131, y al ser cuestionado por Ariza de que si estos números y placas estaban alterados respondió que le habían colocado el 1132, número del apartamento que tiene Mary Peláez en ese complejo.
Asimismo, cuando el defensor de Peláez preguntó que quién había visitado el complejo en la citada fecha, el testigo dijo que ese día Christian Peguero visitó el apartamento 1131.
Este fue el último testigo, que duró más de cinco horas siendo interrogado por las partes ante los jueces del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, Gisselle Méndez, July Tamaris y Tania Yúnes.
El primero en subir a testificar fue Braulio Almonte Otáñez, el herrero que le hizo los trabajos de colocar los toldos en la casa de Arroyo Hondo y otros dos sitios más.
Dijo que las veces que lo vio siempre andaba solo.
También precisó que el capo siempre le pagaba en efectivo y que se enteró, al igual que los demás, de que era José David Figueroa Agosto por la prensa.
El segundo testigo fue el cirujano Edgar Contreras, quien reveló que el capo puertorriqueño José David Figueroa Agosto les pagó cirugías plásticas a varias presentadoras de televisión, entre ellas Carolyn Aquino y otra sólo conocida como “Leticia”.
El médico dijo que Agosto le refirió a la presentadora Aquino para que la operara, así como a otras personas. También aclaró que Mary Peláez era su paciente y que no fue recomendada por el capo puertorriqueño.
Empero, cuando se le cuestionó que quién pagó su cirugía, el galeno contestó que sólo lo diría si ella lo autorizaba.
El tercero en subir al estrado fue el empresario Pierre Paolo Bonarelli, quien identificó a la imputada Mary Peláez como la emisaria de Christian Almonte, quien le entregó un sobre con dos cheques que sumaban 400 mil dólares, como un primer pago de un solar en Casa de Campo.
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