Durante las batallas de Abril del 65 se le veía, fusil en manos, abrirse paso entre los comandos constitucionalistas que hacían resistencia en los alrededores del puente Duarte a las tropas que venían de San Isidro.
En ese entonces era una veintiañera que entró a la guerra como miles de dominicanos que formaron el “Ejército de los Humildes”, del que habló el poeta Federico Bermúdez.
Antes de que su esposo la adiestrara en el uso de un fusil Mauser 98k se deslizaba por las zonas de combates para abastecer con granadas a los combatientes o ayudar a cruzar el río Ozama a soldados a los cuales la guerra sorprendió en la parte oriental de la ciudad.
“En ese entonces yo nadaba como un pez y hacía muchas piruetas con el fusil al hombro, era una jovencita”, narró Ana Joaquina Minier Taveras, cuyo apodo, La China, se convirtió en una celebridad en el “boca a boca“ de los combatientes. Ayer durante los actos del 46 aniversario de esos acontecimientos, La China regresó a la Puerta del Conde como integrante de una de las organizaciones de ex combatientes que cada año depositan ofrendas florales en el Altar de la Patria y el busto del coronel Francisco Alberto Caamaño. Esta vez la china está casi vencida por la diabetes, una hernia lumbar, una desviación en la columna vertebral, y otros “achaques” que le impiden caminar con normalidad. “Mi hijo, yo estoy vencida, pero no derrotada”, respondió a la pregunta del por qué se encontraba en el lugar en esas condiciones. Había salido temprano del sector Los Alcarrizos, donde reside, para estar con sus compañeros de la Organización de Combatientes Constitucionalitas, que cada año pide el cumplimiento de una disposición del ex presidente Hipólito Mejía para que se le entregue una pensión a sus miembros. La China dice que no tiene dinero para las recetas a sus múltiples problemas médicos, aunque cuenta con una pensión por sus años de servicios en el hospital Siquiátrico y la ayuda de sus cinco hijos.
Pago por servicio
El chiste de que Sherlock Holmes perdió su trabajo el día en que se convirtió en el detective más público del mundo, se puede aplicar a esta mujer, y a su esposo, Miguel Ángel Corporán. Es que este ex oficial del Ejército Nacional es el protagonista de la foto con la cual Andrés Pérez Terrero ganó el premio Pulitzer al mostrar a un civil con los puños cerrados que hace frente a un soldado norteamericano con un fusil.
“Como salió en los periodicos, después de la guerra lo acusaron de comunista y lo querían matar”, Después logró viajar a Nueva York, allá vivió mucho tiempo, como taxista, y regresó al país hace algunos años, con un problema en el corazón y murió”, narró La China.
El coronel Domínguez
Militares retirados, ex combatientes constitucionalistas, dirigentes politicos, la viuda y familiares del coronel Rafael Fernández Domínguez se congregaron en el cabildo de Santiago Rodríguez para honrar su memoria y la de todos los que lucharon por el retorno a la constitucionalidad en Abril de 1965.
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