Aunque la campaña pasada no alcanzó los 49 jonrones, ni las 137 remolcadas que registró en el 2006 y su average de .312 fue el más bajo en sus diez años en las Mayores, Albert Pujols no lo piensa dos veces para afirmar que la del 2010 ha sido la mejor campaña de su carrera.
Pues, a pesar de que sus estadísticas de .312 con 42 bambinazos, 118 producidas, 115 anotadas y 39 dobles tienen rango de superestrella, el inicialista de los Cardenales reconoce que para lograrlo tuvo que pasar por un sin número de vicisitudes.
“ Nunca en ninguna de mis campañas anteriores había tenido que realizar tantos ajustes y esforzarme de la manera que lo hice para terminar con unos registros productivos como aconteció este año, por esto considero este 2010 como mi mejor temporada en Grandes Ligas”, expresó Pujols ayer de manera firme sobre otra estación más que se inscribe en el plano histórico en su carrera.
Recuerda que sus inconvenientes comenzaron desde los entrenamientos cuando sintió molestias en la espalda y hubo que inyectarle cortisona, pues la lesión le redujo su participación en la Toronja a solo 15 partidos cuando cada año participa en unos 25.
“Me gusta jugar siempre muchos partidos en la primavera, esta ha sido una costumbre desde mi temporada de novato y me ayuda a comenzar bien fuerte cada año”, expresó el slugger, en su ya tradicional encuentro con los periodistas y en la inauguración del Salón de Conferencias, James Rodríguez en el Ministerio de Deportes, donde giró una visita al ministro de esa cartera Felipe Payano.
Recuerda que entre junio y julio estuvo en un bache ofensivo y esto le hizo permanecer un buen tiempo tomando prácticas de bateo extras junto con sus compañeros Yadier Molina, Matt Holliday y Pedro Féliz, además de conversar largo y tendido con el instructor de bateo, Mark McGwire.
“Por lo regular inicio mis prácticas de bateo a las cinco de la tarde en los partidos de noche, pero tras pasar por problemas con mi bate a las 9:30 de la mañana estaba en la caja de bateo entrenando”, expuso el jugador, quien en el encuentro tuvo la grata visita de más de dos docenas de niños que padecen el Síndrome de Down.
Desde hace varios años el dominicano preside junto a su esposa Dedre una fundación que ayuda a los niños que padecen esta enfermedad y donde estará viajando por varios pueblos dándole su apoyo a niños pobres.
Extensión contractual
Asimismo, el bateador de .331 de por vida sostuvo que espera que la gerencia de los Cardenales le otorgue una extensión antes que inicie la próxima campaña. “Me siento satisfecho porque San Luis haya ejercido mi opción, pero espero que antes de que inicie la temporada recibir una extensión”, agregó el jugador, cuyo acuerdo es por 16 millones de dólares.
A pesar de manifestar su deseo de permanecer el resto de su carrera con los Cardenales, Pujols sabe que el béisbol es un negocio. Quiero permanecer siempre con los Cardenales, pero es algo que no puedo controlar”, señaló.
McGwire y Bautista
Consideró a Mark McGwire como un gran coach de bateo, un brillante profesional que se dedicó a tiempo completo a su trabajo, hasta el extremo de que siempre era el primero de los instructores que llegaba al estadio y le ayudó mucho en su temporada este año.
“No recibe el crédito que merece, es un gran trabajador, siempre está observando los videos de los lanzadores a los cuales nos enfrentamos y constantemente conversa con los jugadores”, sentenció.
Mientras que felicitó a su compatriota José Bautista por la gran campaña registrada con el uniforme de los Azulejos. “Solo merecía recibir una oportunidad para demostrar su talento y lo hizo en grande”, expuso el tres veces Jugador Más Valioso.
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