El Papa Benedicto XVI confirmó hoy la dimisión del ex obispo de Augusta (Augsburgo, Alemania), monseñor Walter Mixa, y expresó "la esperanza de que la petición de perdón" del prelado acusado de pederastia "encuentre los oídos y los corazones abiertos".
El Papa recibió hoy en audiencia a monseñor Walter Mixa, acusado de maltrato y abusos de jóvenes sacerdotes y quien dimitió el pasado mes de mayo.
El obispo Mixa "se retirará por un tiempo de silencio, de recogimiento y de rezo, y tras un período de cura y de reconciliación será puesto a disposición para deberes pastorales de acuerdo con su sucesor", asegura una nota emitida por el portavoz de la santa Sede, Federico Lombardi.
"El obispo Mixa ha subrayado que siempre ha intentado desempeñar su ministerio episcopal de buen grado y de modo concienzudo. Pero con toda sinceridad y humildad también ha reconocido que ha cometido equivocaciones y errores, que han causado una pérdida de confianza y que hizo inevitable su dimisión", explica en la nota Lombardi.
"Ha pedido de nuevo perdón por todos sus errores, pide sin embargo que de un modo justo y ante sus equivocaciones no se olvide del todo el bien que ha hecho", agrega la nota.
Las acusaciones a Mixa por parte de las víctimas fueron objeto de investigaciones judiciales, en parte después archivadas, aunque la prensa alemana se hizo con un dossier interno de la Iglesia en el que el ex obispo estaba bajo observación por alcoholismo y violencia sexual sobre los jóvenes sacerdotes.
Sin embargo, Mixa en una entrevista al semanario "Die Welt", habló de un complot para obligarlo a dimitir, manifestando su deseo de ser recibido por el Papa y ser reintegrado en el episcopado.
Días antes de asistir a la audiencia papal, Mixa aseguró que ya había superado "por amor de la unidad de la Iglesia" las polémicas que le han obligado a dimitir.
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