LOS ALUMNOS PERTENECEN A LA ESCUELA SÁNCHEZ RAMÍREZ EN COTUÍEn la reanudación ayer del desayuno escolar en las escuelas públicas del país, 17 niños de dos centros primarios del municipio de Cotuí tuvieron que ser hospitalizados con síntomas de intoxicación, luego de que tomaran leche y bizcocho suministrados por una empresa de San Francisco de Macorís.
El ministro de Educación, Melanio Paredes, explicó que 16 alumnos de la escuela Juan Sánchez Ramírez, de Cotuí, y una niña del paraje Reynoso, en la misma jurisdicción, fueron afectados por el desayuno que se les ofreció.
Pero el funcionario aclaró que no se trató de una intoxicación, sino de una “resistencia a la lactosa”, según el diagnóstico de los médicos que atendieron a los menores.
Desde que se reinició el desayuno en el sistema público de educación, en el primer gobierno de Leonel Fernández, hace casi catorce años, el mayor número de niños afectados por bacterias y otros problemas en los alimentos se registró el año pasado. Unos 350 niños se indigestaron o intoxicaron, desde febrero hasta diciembre del 2010, según cifras del Ministerio de Educación.
Ayer, los estudiantes afectados fueron despachados a sus casas poco después de haber sido atendidos en el Hospital Inmaculada Concepción y en la clínica Doctor Paredes, de Cotuí, con excepción de una niña que sufre de falcemia.
Sabor a chocolate
El Ministerio de Educación informó que la leche con sabor a chocolate fue abastecida por el Grupo María, de San Francisco de Macorís, un suplidor por más de 10 años del Programa de Alimentación Escolar, sin que hasta el momento se hubiese presentado problema con sus productos.
Mientras que los bizcochos que comieron los niños los suministró la Panadería Alex, de la misma ciudad, pero hasta ahora parece los escolares se indigestaron con la leche con sabor a chocolate.
Paredes dijo que la escuela Juan Sánchez Ramírez tiene una matrícula de 521 alumnos y todos tomaron el desayuno, pero sólo 16 fueron afectados, y que en el paraje Reynoso hay 365 niños que tomaron el mismo desayuno, resultando solo una alumna afectada.
El ministro agregó que Educación, a través de la Dirección de Bienestar Estudiantil, distribuyó este primer día del año, 1 millón 362 mil raciones de sólidos y 1 millón 58 mil raciones de líquidos (jugos y leche), a igual número de escolares en todo el territorio nacional.
“Ante el evento acaecido esta mañana (ayer), hemos reforzado todos los mecanismos de inspección y supervisión, desde el origen hasta el destino de los alimentos”, dijo el funcionario. El ministro de Educación habló en una rueda de prensa.
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NUEVO SISTEMA DE SUPERVISIÓN
El Ministerio de Educación ha creado un nuevo sistema de supervisión y control de calidad en la preparación del desayuno escolar, desde su origen hasta su destino, dijo Paredes. Dijo que en las plantas de las empresas se han adoptado rigurosas luego de la experiencia del año pasado, y que una parte de esa supervisión está cargo de técnicos calificados del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD).
El Ministerio de Educación creó el año pasado un comité especial en cada una de las escuelas urbanas del país, y en las rurales donde hay más de 200 alumnos, integrado por padres, madres y amigos de las escuelas, para vigilar la calidad del desayuno que se les sumnistra a sus hijos.
Paredes dijo que, apoyados en estos comités, los directores tienen que trabajar para brindar la calidad de las raciones.
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