Matan un comerciante resistió asalto a colmado

Anerys, una de sus hijas que lo acompañaba detrás del mostrador, dio la voz de alerta y los asesinos se fueron con las manos vacías

Escrito por: UBALDO GUZMAN MOLINA (u.guzman@hoy.com.do)

Un pequeño comerciante del barrio Isabelita que había sido asaltado en dos ocasiones se resistió una tercera vez, este domingo, y fue muerto a tiros por dos jóvenes delincuentes. La víctima fue Ruddy Antonio de Oca, de 53 años, asesinado en presencia de una hija. El hecho ocurrió alrededor de las 7:00 de las noche, cuando dos jóvenes entraron al colmado Las Caobas, ubicado en la calle 5 esquina A del ensanche Isabelita, en el municipio Santo Domingo Este, y exigieron al comerciante la entrega de una cadena de oro y el dinero de la venta.

Un comerciante fue muerto a tiros la noche del domingo cuando se resistió a un atraco en el colmado de su propiedad, en el ensanche Isabelita, del municipio Santo Domingo Este.

Ruddy Antonio de Oca, de 53 años de edad, murió cuando era conducido al hospital Doctor Darío Contreras, después de recibir dos balazos.

El hecho ocurrió alrededor de las 7:00 de las noche del domingo, cuando dos jóvenes entraron al colmado Las Caobas, ubicado en la calle 5 esquina A del ensanche Isabelita, y exigieron al comerciante la entrega de una cadena de oro y las ventas del día.

Pero De Oca se resistió al atraco e intentó sacar su arma de fuego. Fue entonces cuando uno de los atracadores se adelantó y le disparó dos veces.

Anerys, una de sus hijas que lo acompañaba detrás del mostrador, dio la voz de alerta y los asesinos se fueron con las manos vacías, pero con un muerto a cuestas. Huyeron en una motocicleta que los esperaba en la calle.

De Oca procreó tres hijas con Teresa Frías.

Atracado dos veces. En dos ocasiones anteriores, el comerciante había sido asaltado y en una despojado de una motocicleta, según se informó.

Los familiares se quejan de que la Policía no ha hecho investigación a fondo para dar con los asesinos.

Según Georgina Severino, hermana de la víctima, Ruddy era un hombre humilde y trabajador.

“Queremos justicia, que el caso no quede impune”, reclama Georgina.

Los padres de la víctima, Domingo Severino y Juana Santana, recibían el pésame frente al colmado.