Un fuego redujo a cenizas 20 habitaciones de dos pensiones donde vivían más de 80 haitianos indocumentados que resultaron ilesos, en el Distrito Municipal Pueblo Nuevo, de Mao, donde sus pobladores a principio de enero habían dado un plazo hasta el 21 de ese mes a la Dirección General de Migración para que proceda a repatriar a los inmigrantes ilegales que viven allí o de lo contrario, lo harían ellos por sus propias vías, al responsabilizarlos de muchos de los hechos delictivos que ocurren allí.
La Policía junto a técnicos de los bomberos investigan el origen del siniestro, aunque se descartó que hayan actuado manos criminales.
El incendio se originó en dos pensiones de la calle Casiano Gómez, parte atrás, en Pueblo Nuevo, propiedad de Antonio Núñez, de 65 años, y Ramón Emilio Peña, de 67 años.
Miembros del Cuerpo de Bomberos de Mao actuaron rápidamente para evitar que el fuego se extendiera a otras casas contiguas. Los bomberos y la policía dijeron que ninguna persona resultó lesionada.
Las habitaciones donde vivían las familias haitianas estaban techadas de madera y cobijadas de zinc y fueron reducidas a cenizas con todos sus ajuares. Al originarse el fuego y quedar a la intemperie, muchos haitianos se desplazaron a otros lugares y otros fueron refugiados por compatriotas suyos.
Otro fuego
Mientras en el kilómetro 12 de la Autopista Duarte, en Santiago, un fuego afectó parte de las instalaciones de una envasadora de gas, hecho en el que una persona resultó con quemaduras leves en un brazo y otra con una lesión ligera.
El siniestro se originó en la planta Metro Gas y fue sofocado por empleados del negocio con un dispositivo de seguridad que tiene el establecimiento.
Luego se presentaron miembros del Cuerpo de Bomberos de Santiago, La Vega y Moca, que completaron el proceso de extinción.
Según versiones, el fuego comenzó luego de que un chofer del trasporte público de pasajeros arrancó con la manguera que vierte el gas todavía atada al tanque de su vehículo.
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