Por encima de los papeles que les toca jugar en sus vidas y en la sociedad por el tipo de oficio que desempeñan, los artistas, también son seres humanos comunes que viven esta época del año más allá del fulgor de las luces y los aplausos.
A la hora de pensar en los grandes hombres y mujeres que le han puesto fondo a nuestros recuerdos, nunca se nos ocurre pensar qué hacen, sienten o padecen ellos, mientras nosotros escuchamos en medio de las risas y los tragos “Salsa pa tu lechón”, de Johnny Ventura. O esperamos cada año la canción de Milly Quezada “Volvió Juanita”, sin pensar en lo que estaba pasando ella en ese momento en que se nos marcó como alegría un instante que su música hizo único.
No se puede pensar en la Navidad dominicana sin nombrar a su mayor mago, Félix del Rosario “Cascabel”, “El tren de la Navidad” parece que han existido siempre por encima de su vida y de su trabajo, sin embargo, no es así. Ellos lo hicieron, y eso los hace distinto a nosotros, lejanos. Y sin embargo, el fruto de su talento es el que nos acerca a los otros y a ellos, sin darnos cuenta.
La Navidad dominicana ha tenido muchos cultores en distintas épocas, pero casi siempre con ritmo de merengue.
El Caballo Mayor, cuya sonrisa es el símbolo de la alegría, nunca olvida la Navidad del 1981, año de la muerte de su madre. “La primera que pasé sin su presencia física. Llorando y desconsolado”.
En cambio, Eddy Herrera recuerda la última que compartió con su padre, Iván Herrera. “Sabíamos que estaba muy enfermo y por esto fue tan especial. Nunca olvidaré ese día”, confiesa.
Un testimonio que conmueve es el del actor dominicano afincado con éxito en Hollywood Manny Pérez, quien esta vez celebra estas festividades en casa.
La Navidad que no olvida, cumple ya 18 años, justo lo que tiene su padre de haber fallecido. Sin embargo, el dolor de perder a su progenitor viene acompañado del recuerdo de la gran alegría que sintió cuando él le compró -a los seis años-, su primera manzana.
“Esa manzana para mí es la Navidad. Porque mi padre en ese tiempo no podía económicamente comprar nada. Sin embargo, tenía 11 hijos y compró en Santiago 12 manzanas. Ese es el mejor momento de Navidad que recuerdo”, dice.
La actriz y dramaturga María Castillo nunca olvidará la Navidad de 1983. Era la primera que podía pasar con sus padres, luego de durar seis años estudiando en Moscú “donde no se celebraba esta fiesta de origen cristiano y coincidía con la temporada de exámenes”.
“Fue verdaderamente emocionante estar todos juntos de nuevo, compartir con los miembros de la familia que nacieron en mi ausencia y disfrutar los deliciosos manjares de la cena”, explica.
La diferencia entre ellos y nosotros, es la escena.
Las frases
Iamdra Fermín
En Nochebuena vamos a casa de la familia de mami. Nos reímos mucho, oramos, comemos los platos que hace mi tía abuela... muy agradable”.
René Brea
Hacemos una gran fiesta, somos más de 50 en la familia. Nos repartimos las tareas, este año soy el Dj y presentaremos a Maia, nuestra hija con Selinee”.
Eddy Herrera
En estos 20 años de carrera siempre he separado el día de Noche Buena y este será igual. Estaré abrazado a mi familia, como siempre”.
Manny Pérez
Mi mejor Navidad fue a los 6 años en Baitoa. Mi padre compró manzanas para todos. Recuerdo aún el sabor tan rico que tenía esa manzana”.
Johnny Ventura
En esta Navidad, como siempre, intentaré estar lo más cerca de mi familia. Es lo que mamá me enseñó. Escuchamos música, bailamos y cantamos”.
María Castillo
Mi hija Daniela y yo nos repartimos: ella en la ciudad con mis padres y hermanos y yo me quedo en Jarabacoa con mi esposo Iván”.
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