El deportista Francisco de la Cruz, recoge bates del Licey, conocido como El Torito, murió de un ataque al corazón el pasado jueves a los 52 años de edad.
De la Cruz, llegó al Licey en el invierno de 1978 de la mano de Rafael Avila procedente de la Academia de los Dodgers que para la fecha tenían su base en San Pedro de Macorís.
Su cuerpo está siendo velado en la funeraria Municipal de Cristo Rey de la Avenida los Mártires desde las ocho de la mañana de ayer, será enterrado hoy a las diez de la mañana.
Al momento de su muerte pesaba sobre sus hombros una suspensión de por vida que el presidente de la Liga, doctor Leonardo Matos Berrido impuso en enero pasado por participar en el conflicto en que también el manager José Offerman, de los Tigres del Licey, fue suspendido indefinidamente.
El Torito, era una persona de confianza de los jugadores de las ligas menores y de las grandes ligas.
Se encargaba de realizar las diligencias de los carros y otras, a los jugadores, por la confianza que le tenían.
Mesa lamenta
Por su parte la ex estrella de las grandes ligas, José Mesa, lamentó el fallecimiento del Torito, que lo calificó como trabajador y honesto, en su trabajo.
“Todos le teníamos una gran confianza, pues era serio”, dijo Mesa
El ex relevista de las mayores, desde que se enteró del fallecimiento de su amigo El Torito, se apersonó a la funeraria para darles el pésame a los familiares.
El sepelio se realizará hoy a las diez de la mañana.
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