El fiscal de la provincia Santo Domingo considera que esa demarcación se ha convertido en “tierra de nadie”, debido a la gran cantidad de delitos que se comenten en sus diversos sectores.
Perfecto Acosta mencionó entre esos sectores a los barrios El Almirante, El Aguacate y Boca Chica, entre otros.
Sostuvo que cuando en ciertos barrios que son tradicionalmente calientes pasan algunas semanas sin que ocurran hechos delictivos, esa tranquilidad llama la atención de las autoridades.
Entrevistado en el programa D´AGENDA, el funcionario judicial aclaró que luego de esa calma la violencia y la delincuencia rebrotan de manera preocupante.
Demandó que en esos sectores la presencia de la Policía Nacional no sea esporádica, sino que los agentes se mantengan permanentemente para no dejarles las calles a los delincuentes.
Llamó a las autoridades a retomar en toda su esencia el programa Barrio Seguro que tan buen resultado obtuvo en su etapa inicial.
Criticó que el programa solo se ha limitado al patrullaje policial y se han abandonado otros componentes, como los de mejorar los servicios a los sectores incluidos en el plan.
Advirtió que la violencia y la delincuencia no solo se combaten con policías, fiscales y jueces, sino que hay que atacar las raíces del problema, que son la pobreza, marginalidad, falta de oportunidad y de educación.
Un solo acusado
Perfecto Acosta aclaró que hasta el momento el único imputado por el asesinato de la fiscal Giselle Reyes Díaz es el sargento de la Policía Nacional, Augusto Luciano Familia.
Dijo que las demás personas con medidas de coerción ha sido por intento de atraco y porte y tenencia de armas de fuego.
Dijo que la única verdad que existe hasta el momento es que Reyes Díaz murió de un disparo que salió del arma de Luciano Familia, quien le acompañaba al momento de la tragedia.
“Aunque nosotros seguimos investigando cualquier conexión que pueda haber en la comisión de ese crimen, lo cierto es que hasta el momento el único inculpado por el asesinato es ese suboficial policial”, reiteró Acosta.
El funcionario judicial advirtió que quien resulte responsable de ese hecho debe prepararse porque el ministerio público pedirá la pena máxima en el juicio de fondo.
Explicó que, además de que el proyectil que le quitó la vida a Reyes Díaz salió del arma de su acompañante, Luciano Familia tuvo un comportamiento sospechoso, ya que admite que disparó pero repeliendo un atraco, pero en vez de cerciorarse de la suerte de la víctima salió para la casa y luego retorno a la escena del crimen.
En otro orden, Acosta pidió la modificación del Código Procesal Penal para que se aplique la acumulación de las penas a los asesinos en serie.
El funcionario también favoreció la modificación del Código del Menor para hacer más severas las condenas a los menores que hayan delinquido.
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