 Delante figuran Luis Matos Mendoza y la abogada Ingrid Hidalgo Martínez, y más atrás Kelvin Enrique Fernández Flacquer (con barba) y el abogado Gustavo Mejía Ricart (con traje). |
Santo Domingo.- El presidente de las cámaras penales de la Corte de Apelación del Distrito Nacional dispuso hoy el mantenimiento en prisión de los empresarios artísticos Luis Matos Mendoza y Kelvin Enrique Fernández Flacquer, a los que el Ministerio Público vincula a la fugitiva Sobeida Félix Morel.
El magistrado José Arturo Uribe Efre para mantener en prisión a los empresarios en la cárcel de Najayo sostiene que los jueces de la Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional hicieron una correcta valoración de las motivaciones para revocar una orden de libertad que había emitido el juez de la Jurisdicción permanente del Distrito Nacional.
Sostiene que la presidencia de la Corte es del criterio que para otorgar la libertad a los imputados es necesario ponderar que la infracción en su contra no presenten daños a la sociedad, y que manteniendo los imputados en la posición que hasta ahora se encuentran se hace fácil su localización para cuando sean requeridos por esos tribunales encargados de determinar su responsabilidad.
En las motivaciones el juez tomó como argumento la resolución dictada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) en la cual exhorta a los jueces a ser cuidadoso con la revisión de las medidas de coerción señalando que tiene que verse la gravedad de los hechos y el daño causado a la sociedad.
Los abogados de los imputados Gustavo Mejía Ricart, Ingrid Hidalgo y Oscar Terrero Castro habían solicitado al tribunal revocar la medida de coerción y ordenar su inmediata puesta en liberad mediante el pago de una garantía económica, impedimento de salida y presentación periódica.
El juez sostiene que a pesar de que los imputados presentaron nuevos presupuestos eso no vasta para ordenar su libertad.
PIE: Delante figuran Luis Matos Mendoza y la abogada Ingrid Hidalgo Martínez, y más atrás Kelvin Enrique Fernández Flacquer (con barba) y el abogado Gustavo Mejía Ricart (con traje).
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