Si hay una cosa que he aprendido en el béisbol es que no se puede subestimar el orgullo de un guerrero. Con 35 años de edad, Vladimir Guerrero está buscando callar a todos sus detractores. Vladimir Guerrero dice que está sano. Se ve más Delgado en su torso. En estos momentos ya está corriendo, no cojeando. En otras palabras, tengan cuidado con Vladimir Guerrero.
“Nuestro doctor que hizo el examen físico dijo, basado en lo que vio como fanático el año pasado, que pensaba que iba a ser peor. Dijo que el examen físico estuvo limpio”, señaló el gerente general de los Rangers, Jon Daniels, añadiendo que espera un buen inicio para el jugador que fue sometido a operaciones en ambas rodillas.
Guerrero se vio limitado a 100 partidos la temporada pasada, debido a un desgarre en un músculo pectoral y a un desgarre en la corva detrás de su rodilla izquierda.
Eso fue seguido por operaciones de limpieza en ambas rodillas durante la temporada muerta.
"Con las lesiones que ha tenido uno se imagina que su bate ha perdido velocidad”, dijo el dirigente de los Rangers, Ron Washington. “Pero ahora mismo está sano y no veo nada mal con la velocidad de su bate. El dice que se siente bien y eso es más que suficiente para mi”.
Y Guerrero definitivamente tiene algo que demostrar, tanto a los Angelinos como a los otros equipos que no le ofrecieron más que un contrato de un año y US$5.5 millones que finalmente firmó con los Rangers.
Tercer equipo. Para Guerrero, los Rangers son su tercer equipo en una carrera de 13 años en el béisbol de las Grandes Ligas.
El dominicano debutó con los Expos de Montreal en 1997 y se hizo famoso por su juego agresivo y de mucha producción.
Se convirtió en agente libre antes de la campaña del 2004 y firmó un contrato multianual con los Angelinos de Los Angeles de Anaheim, donde ganó un premio al Jugador Más Valioso y dio pasos firmes a una carrera que podría ser de inmortal.
En 13 temporadas tiene un promedio de por vida de .321, con 407 cuadrangulares y 1,318 remolcadas, además de sumar 2,249 indiscutibles.
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