El acto estaba programado para las 8:00 de la noche, en el hotel Santo Domingo, pero fue suspendido a las 8:20Decenas de personas esgrimieron ayer consignas, pancartas y hasta puñetazos para impedir la presentación de un libro escrito por Angelita Trujillo, hija del dictador dominicano Rafael Trujillo Molina (1930-1961), en el que alaba la figura de su padre y llama "traidores" a quienes le dieron muerte.
En la obra "Trujillo, mi padre", Angelita asegura, entre otras cosas, que él no ordenó el asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal y, en cambio, le atribuye el hecho a uno de los organizadores de la caída del régimen."Trujillo, asesino", "Fuera los defensores del trujillismo", "Abajo los criminales", vociferaban los antitrujillistas.
Hijos, hermanos, nietos, viudas y otros familiares de los héroes del 30 de Mayo y de otros opositores al régimen que perdieron la vida durante la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo, impidieron anoche la puesta en circulación del libro de Angelita Trujillo, única sobreviviente de los hijos del sátrapa.
“Fuera los Trujillo. Trujillo asesino. Pipí ladrón. Angelita asesina”, fueron algunas de las frases usadas por la multitud que con cartelones en las manos y fotos de las hermanas Mirabal decía sentirse indignada ante la afrenta que significaba la presentación de una obra que exaltaba la figura de quien había segado la vida de uno de sus familiares.
El acto, programado para las 8:00 de la noche en el salón Caonabo del hotel Santo Domingo, fue suspendido 20 minutos después de la hora acordada, ante la insistencia de los protestantes que vociferaban contra la familia Trujillo.
Julieta Trujillo, hija de Romeo Amable Trujillo Molina, hermano del tirano, tuvo que salir escoltada por cinco coroneles de la Policía, quienes la sacaron del salón Bohechío, donde estaba aparentemente esperando que la multitud se dispersara.
Entre los presentes fue notoria la participación de Isabel Rosario de la Maza, sobrina de Antonio de la Maza, en compañía de hermanos, hijos y sobrinos; Lissi Sánchez, hija de Rafael Augusto Sánchez, en compañía de su hermana Sandra Sánchez y de su sobrino Carlos Luis Roque Sánchez.
También Magda Mejía Ricart, hermana de Octavio Mejía Ricart, médico, de los expedicionarios del 14 de junio e hijos de Gustavo Mejía Ricart.
Entre los altercados que por momentos caldearon los ánimos, uno fue protagonizado por la señora Felicia Herrera y las sobrinas de Antonio de la Maza. Decía que Trujillo era un asesino más como los de ahora y que fue al acto para tratar de escuchar la otra parte de la historia.
Hubo intentos de agresión, tanto por parte de quienes protestaban como por los trujillistas presentes y por la seguridad.
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Alegatos jurídicos
Los protestantes dijeron que el acto debió ser impedido por las autoridades, ya que la Ley 5880, del el 27 de abril de 1962, prohíbe “exaltar o alabar a Trujillo en su papel de dictador con intención de emular el sistema despótico que encarnó”, lo que según dijeron se intentó hacer con la puesta en circulación del libro “Trujillo, mi padre: en mis memorias, Angelita”. Expresaron que si el acto se hubiese realizado podían ir a los tribunales y someter a los auspiciadores por violación a esa ley, que aún sigue vigente. El acto fue organizado por la Universidad del Caribe (Unicaribe).
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