EL EX MANDATARIO FALLECIÓ DE UN INFARTO EN SU CASA EN MIAMI, DONDE FIJÓ RESIDENCIALejos de su patria, pero con ganas de regresar a ella, falleció ayer en Miami el ex presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez, de un paro cardíaco, a la edad de 88 años.
Pérez, quien se constituyó en el primer mandatario de Venezuela en no terminar su mandato al ser destituido por el Congreso en 1993, falleció el pasado sábado en el hospital Mercy de, Miami, EEUU, donde se encontraba exiliado.
Ya en octubre de 2003, Pérez había sufrido un accidente cerebrovascular que lo dejó parcialmente incapacitado.
A final de abril del 2008, el ex presidente venezolano externó su deseo de que las autoridades de Venezuela le permitieran regresar a su país para pasar los últimos años de su vida, según recogió en ese año la agencia EFE, atribuidas a fuentes de su partido Acción Democrática (AD).
“Él ha expresado la voluntad, respetable y comprensible desde el punto de vista humano, de querer venir al país”, dijo el secretario de AD, Henry Ramos.
Lamentan fallecimiento
Líderes del PRD, como su presidente Miguel Vargas Maldonado, la ex vicepresidenta de la República Milagros Ortiz Bosch, Enmanuel Esquea Guerrero y el presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), Hatuey Decamps, lamentaron la partida del ex mandatario y valoraron los aportes que hizo al país.
El presidente del PRD, Miguel Vargas, lo definió como un gran amigo y un firme aliado de la democracia dominicana.
Vargas expresó que comunicó sus condolencias y solidaridad a la familia de Pérez, a nombre suyo y del PRD.
“Fue un gran aliado de nuestra democracia, como lo fue para muchos pueblos latinoamericanos que luchaban en las décadas de 1960 y 1970 por desplazar regímenes dictatoriales o semidictatoriales para establecer o consolidar gobiernos democráticos”, resaltó Vargas.
La ex vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch también resaltó los vínculos del ex presidente de Venezuela con ella, el PRD y con República Dominicana.
Ortiz Bosch narró que cuando llegó a Venezuela deportada, tuvo en Carlos Andrés un amigo.
“Era una época muy difícil en Venezuela, la época de la guerrilla, de la guerra urbana en el 63-64”, relató.
Después pudo conocerlo más a través de la Internacional Socialista y del líder del PRD, José Francisco Peña Gómez.
Cree que sus aportes a la democracia de América, su papel con la República Dominicana, su profunda amistad con el líder del PRD, José Francisco Peña Gómez deja un saldo positivo.
Para Decamps, falleció un gran combatiente, independientemente de sus ideas compartidas o no. Resaltó que el ex mandatario durante su gobierno aportó recursos petroleros para asfaltar el país durante la época de Joaquín Balaguer.
Vargas Maldonado, Decamps, Ortiz Bosch y Esquea Guerrero recordaron el papel decisivo jugado por Carlos Andrés Pérez en la crisis política dominicana de 1978, para evitar que se desconociera el triunfo electoral del perredeísta Antonio Guzmán.
Decamps comentó que junto a Peña Gómez presenció la convocatoria que hizo Carlos A Pérez a todas las fuerzas vivas de Venezuela, que a su vez hicieron un llamado al presidente Balaguer y a Estados Unidos, para evitar el desconocimiento de la voluntad popular.
Esquea Guerrero cree que ese solo hecho sirve para que los dominicanos estén agradecidos del ex mandatario venezolano, del cual expresó no se siente en condiciones para evaluar su obra de gobierno.
“Sí hay un hecho que puedo destacar, que para los dominicanos debe de ser algo imborrable, es la valentía y la decisión con que enfrentó el sabotaje del proceso eleccionario del 1978, que el doctor Balaguer pretendió hacer”, expresó. Sostuvo que si el presidente Carlos Andrés Pérez no asume ese papel los dominicanos posiblemente no hubiesen retornado al régimen de democracia como la que instauró Guzmán.
Relación con RD
Pérez vivió un tiempo en República Dominicana en calidad de exiliado entre el 2001 y 2002, aunque alternaba su residencia entre el país y Estados Unidos. Fuera de esa condición había visitado el territorio en varias ocasiones. En el 2002, República Dominicana rechazó un pedido de extradición de Pérez hecha por el gobierno de Hugo Chávez durante el mandato del presidente Hipólito Mejía.
Anteriormente, en marzo de 1998, Pérez visitó el país.
En esa oportunidad alertó sobre el peligro de destrucción y desprestigio que enfrentaban los partidos políticos dominicanos, al igual que los de América Latina.
Mantuvo una estrecha relación con el PRD, especialmente con su líder, el extinto José Francisco Peña Gómez.
En 1996 hizo duras críticas al Frente Patriótico que integraron los partidos Reformista Social Cristiano (PRSC) y el de la Liberación Dominicana (PLD), que permitió la llegada al poder ese año del actual presidente Leonel Fernández y la derrota del partido blanco que postuló a Peña Gómez.
“Ver juntos a Juan Bosch y a Joaquín Balaguer era algo inconcebible. Nos encontramos frente a otra aberración de la política latinoamericana”, declaró en esa ocasión Pérez.
Sin embargo, un año después, el periódico Ultima Hora reseñó declaraciones de Pérez en la que consideró el triunfo de Fernández como si lo hubiese ganado Peña Gómez. Ese comentario fue a propósito de una visita que hizo el mandatario dominicano a Venezuela, en la que firmó varios convenios y que fue calificada por Pérez como positiva.
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EL PENÚLTIMO DE DOCE HERMANOS
Nació el 27 de octubre de 1922 en Vega de la Pipa, una jurisdicción de la ciudad de Rubio, (Táchira), en la parte suroccidental de Venezuela.
Miembro de una familia dedicada al cultivo y comercio de café, compuesta por Antonio Pérez Lemus, hacendado y comerciante de ascendencia española y canaria, y Julia Rodríguez, una venezolana nacida en la ciudad de Rubio.
Pérez era el penúltimo de sus 12 hijos hermanos.
En 1948 se casó con su prima Blanca Rodríguez, con la cual procreó 6 hijos: Sonia, Thaís, Martha, Carlos Manuel, María de Los Ángeles y Carolina.
Se separa de su esposa Rodríguez luego de finalizar su segundo mandato presidencial y pasa a vivir con su secretaria, Cecilia Matos, en la ciudad de Miami, con ésta última tuvo dos hijas.
Desde muy joven mostró sus inclinaciones por la política, siendo presidente en el 1936 del Centro de Estudiantes del Liceo Andrés Bello, de Caracas, donde terminó el bachillerato.
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