De inmediato, el Ministerio de Relaciones Exteriores llamó de regreso al país al renunciante embajador.
El ex dirigente reformista presentó su renuncia poco después de que Fernández se reuniera en Bogotá con su colega Álvaro Uribe.
Lockward no estuvo presente en el encuentro entre los mandatarios y poco después renunció alegando que hubo una descortesía, pero no explicó de parte de quién ni en qué consistía la misma.
Luego de su renuncia, se reunió en la sede diplomática dominicana con el embajador de Venezuela en Colombia y el fin de semana viajó a Honduras donde se reunió con el presidente Porfirio Lobo.
La Cancillería no ha informado si esos encuentros estaban autorizados por el presidente Fernández o si fueron por cuenta propia de Lockward.
Esas reuniones se hicieron de manera paralela a las gestiones de mediación del Mandatario dominicano para que haya una mejoría en las relaciones entre Colombia y Venezuela.
Fernández también medió para una salida institucional a la crisis que se generó en Honduras tras el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya.
Logró un acuerdo que permitió que Lobo se juramentara como presidente y que le diera un salvoconducto a Zelaya, quien abandonó la embajada de Brasil que ocupó durante varios meses.
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