Santo Domingo.- Vecinos en Capotillo establecen que la violencia ha vuelto al sector hace unos dos meses y consideran que vivir allí sigue siendo “un infierno”, porque todo el mundo anda armado.La percepción de sus moradores contrasta con la de los agentes policiales, que calificaron como hechos aislados los incidentes ocurridos el viernes 25 en la madrugada, en los que resultaron varios heridos.
Ayer en la mañana Capotillo lució en calma, se observó un dinamismo comercial.
Mujeres, hombres y niños circulaban sin problemas en sus calles, pero las personas que acceden a hablar temen decir sus nombres.
“El barrio amaneció bien, pero aquí ha vuelto la violencia de dos meses para acá, hay muerte por asuntos de bebidas”, expresó un señor, quien al observar que le estaba grabando acotó que no le ponga su nombre.
Mientras en el Ensanche Espaillat la queja de sus residentes es por los constantes atracos que ocurren en el sector, donde, según confiaron, carecen de protección de los agentes del programa Barrio Seguro. “La Policía no se tira, antes sí venían, los otros días le quitaron un motor a un muchacho”, dijo una señora. Personas consultadas expresaron que en el barrio reina la calma y la tranquilidad y que no se han producido hechos violentos en estos días, más que un incidente en el que desconocidos dispararon a un señor.
Inseguridad
Jóvenes que estaban parados en la calle 42 de Capotillo advirtieron al fotorreportero que no podía continuar tomando fotos. Fue casi imposible llegar hasta el Billar La Roca, donde ocurrió el tiroteo el viernes, pues está ubicado al final de la calle 42, que no tiene salida y es estrecha, por lo que fue necesario devolverse, porque mientras más avanza más estrecha es la vía.
El capitán Francisco Sención de la Cruz, del destacamento policial de María Auxiliadora, dijo que se está sorprendido por la forma en que han transcurridos estos últimos días en la mayoría de los 13 barrios que vigilan.
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