Luego de que la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) interpretara el asesinato del coronel César Augusto Ubrí Boció, asistente del presidente de esa entidad, mayor general Rolando Rosado Mateo, como un “mensaje” del crimen organizado, las investigaciones parecen demostrar que se trató de “una simple coincidencia”, según la versión ofrecida ayer por las autoridades. Por el homicido fueron detenidos un cabo de la Policía y un civil.
Luego de que la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) interpretara el asesinato del coronel César Augusto Ubrí Boció, asistente del presidente de esa entidad, mayor general Rolando Rosado Mateo, como un “mensaje” del crimen organizado, las investigaciones parecen demostrar que se trató de “una simple coincidencia”, según la versión ofrecida ayer por las autoridades.
La Policía Nacional, la DNCD y el Ministerio Público anunciaron la mañana de ayer el arresto del cabo de la Policía Wascar Antonio Cavallo Montero y del civil Michael Cury, sindicados como los responsables del asesinato del coronel Ubrí Boció, para despojarlo de su yipeta, por orden de un “reconocido” vendedor de repuestos de vehículos, cuya identidad no fue revelada.
Según las autoridades, el arresto se produjo cuando los dos hombres, quienes estaban siendo perseguidos por agentes de la DNCD, se estrellaron contra la puerta principal del Ministerio de las Fuerzas Armadas, donde fueron reducidos por un oficial y arrestados sin oponer resistencia.
Las autoridades explicaron que Cavallo Montero y Cury tenían la orden de robar tres vehículos marca Toyota, de los cuales luego serían sustraídas sus piezas, por lo que decidieron asaltar al oficial, quien se encontraba en compañía de la subconsultora jurídica de la DNCD, Yocasta Madera.
Según el relato de los implicados, Cavallo “remató” al oficial, a quien había herido al darse cuenta de que estaba armado, porque éste lo reconoció como el hijo del mayor policial Wascar Cavallo Deñó.
Cavallo Montero había sido suspendido de sus funciones en el 2006, bajo la acusación de haber participado en el asesinato de un oficial y en un robo, pero luego fue reintegrado a las filas de la institución por intervención de su padre, el también sicólogo Wascar Cavallo Deñó, quien fue suspendido de sus funciones alegadamente por “no estar al tanto de las actuaciones de su hijo”.
Cavallo Montero fue cancelado de manera deshonrosa y se dispuso su envío a la justicia.
Se informó además, del arresto del sargento mayor Wilson Heredia, quien habría servido de intermediario en la venta de la yipeta robada.
La Policía Nacional informó que a los detenidos se les ocupó una escopeta calibre 12, con la cual habría sido asesinado el coronel, así como un fusil M-16 con unas cien cápsulas, cuatro chalecos antibalas, y centellas, entre otros pertrechos militares.
Luego de que la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) interpretara el asesinato del coronel César Augusto Ubrí Boció, asistente del presidente de esa entidad, mayor general Rolando Rosado Mateo, como un “mensaje” del crimen organizado, las investigaciones parecen demostrar que se trató de “una simple coincidencia”, según la versión ofrecida ayer por las autoridades.
La Policía Nacional, la DNCD y el Ministerio Público anunciaron la mañana de ayer el arresto del cabo de la Policía Wascar Antonio Cavallo Montero y del civil Michael Cury, sindicados como los responsables del asesinato del coronel Ubrí Boció, para despojarlo de su yipeta, por orden de un “reconocido” vendedor de repuestos de vehículos, cuya identidad no fue revelada.
Según las autoridades, el arresto se produjo cuando los dos hombres, quienes estaban siendo perseguidos por agentes de la DNCD, se estrellaron contra la puerta principal del Ministerio de las Fuerzas Armadas, donde fueron reducidos por un oficial y arrestados sin oponer resistencia.
Las autoridades explicaron que Cavallo Montero y Cury tenían la orden de robar tres vehículos marca Toyota, de los cuales luego serían sustraídas sus piezas, por lo que decidieron asaltar al oficial, quien se encontraba en compañía de la subconsultora jurídica de la DNCD, Yocasta Madera.
Según el relato de los implicados, Cavallo “remató” al oficial, a quien había herido al darse cuenta de que estaba armado, porque éste lo reconoció como el hijo del mayor policial Wascar Cavallo Deñó.
Cavallo Montero había sido suspendido de sus funciones en el 2006, bajo la acusación de haber participado en el asesinato de un oficial y en un robo, pero luego fue reintegrado a las filas de la institución por intervención de su padre, el también sicólogo Wascar Cavallo Deñó, quien fue suspendido de sus funciones alegadamente por “no estar al tanto de las actuaciones de su hijo”.
Cavallo Montero fue cancelado de manera deshonrosa y se dispuso su envío a la justicia.
Se informó además, del arresto del sargento mayor Wilson Heredia, quien habría servido de intermediario en la venta de la yipeta robada.
La Policía Nacional informó que a los detenidos se les ocupó una escopeta calibre 12, con la cual habría sido asesinado el coronel, así como un fusil M-16 con unas cien cápsulas, cuatro chalecos antibalas, y centellas, entre otros pertrechos militares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario