 Empresario. El cuerpo de Adriano Rodríguez será cremado. |
Santo Domingo.- Ya estaba retirado por completo de sus negocios, había vendido una finca que amaba e inclusive se había retirado de las lidias de gallos que eran su pasión. En ese letargo la muerte encontró al ex empresario de la televisión Adriano Rodríguez.
El deceso del ex empresario, de 76 años, se debió a un infarto al miocardio, tras de estar dos días interno en la clínica Abel González a causa de una fuerte tos, provocada por una gripe.
“Ya Adriano se había recuperado, estaba muy bien, inclusive sus médicos habían dicho que le darían de alta el lunes, pero lamentablemente murió en la madrugada”, dijo una amiga de la familia.
Hace dos años el empresario de la televisión había sido sometido a una operación de corazón abierto en Estados Unidos; desde entonces, su vida ya no era la misma. “Él tenía mucha complicaciones, renales y en los pulmones, estaba totalmente retirado de la vida pública”.
Su última aparición en televisión fue hace dos meses en un homenaje que le rindió Domingo Bautista, quien fuera su socio por 15 años.
“Le hice un reconocimiento en vida a mi amigo Adriano porque él para mí fue como un padre, un hermano que me abrió las puertas del éxito. Fue gracias a Adriano que llegué a Color Visión e hicimos una sociedad para el horario de las tardes en donde él se encargaba de la parte financiera y yo ponía mi talento y la relación con los artistas”, recordó Domingo muy apenado.
En la TV
Adriano fue pionero en el negocios de las telenovelas en República Dominicana; en 1968 fundó las compañías Adris Productions y Dimensión 75, dedicadas a la contratación de telenovelas que comercializó en Color Visión y otros canales.
En Color Visión creó los programas como: “El show del sheriff Marcos” (programa infantil), otro fue “El calientísimo del 9”, que conducían Roberto Salcedo y Nuria Piera. Fue en ese espacio que llevó a Domingo Bautista con los programas “La súper tarde” y “La súper revista”, también precursor del espacio del periodista Carlos Batista Matos.
Fue también el creador del espectáculo “Navidad p’al pueblo”, que se presentaba en diciembre en el Estadio Olímpico; entre sus animadores estuvo el fenecido comediante Julio César Matías (Pololo). Fue mentor del famoso programa “La lucha libre internacional” y era dueño de la franquicia del Festival Internacional Oti.
También se desempeñó como director de Radio Televisión Dominicana y propició el surgimiento del meridiano Caribe show; fue un hombre de grandes amigos y uno de ellos lo fue el director de Color Visión, Manolo Quiroz. “Lamento en el alma la partida de Adriano.
El país ha perdido una persona amante de la televisión y que incursionó en los programas en vivo, en donde impulsó a mucha gente”.
Los restos de Adriano Rodríguez serán velados hoy en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, durante dos horas, desde las 11:00 de la mañana, luego serán cremados.
A Adriano le sobreviven su madre, su esposa Teresa, cinco hijos y siete nietos.
TRABAJÓ DESDE LOS 8 AÑOS COMO AGRICULTOR
Adriano Rodríguez fue un hombre de trabajo, y así lo hizo constar en las innumerables entrevistas que ofreció a la prensa en su época de éxito. Relató que el trabajo en su vida lo inició a los ocho años de edad en las labores agrícolas, pero a los 10 años se empleó como obrero en el Campo Experimental de Caucho de Piedra Blanca.
Allí aprendió el arte de injertar las plantas y por esta especialidad llegó a ganar 25 pesos al mes. A los 13 años Adriano abandonó el campo, vivió un tiempo en San Cristóbal y luego se traslada a la Capital, en ese entoces llamada Ciudad Trujillo. Ese mismo día comienza a trabajar como mensajero de una lavandería.
Luego fue cobrador y a los 15 comenzó a trabajar como locutor. Adriano hizo historia en la radio de esa época produciendo novedosos programas.
A los 17 años ya era empresario artístico y llegó a presentar en el país al Trío Matamoros. Con su llegada a la televisión promueve las telenovelas en el país.
Fue en 1968 cuando trajo la primera telenovela que exhibió en el país: “Renzo el gitano”, producción que causó teleaudiencia nacional.
El negocio de las telenovelas le resultó al empresario altamente rentable, ganando millones de pesos en unos meses. En una entrevista dijo que la telenovela es el material televisivo que más se consume en el mundo.
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