El heroísmo y el vandalismo dominaban las ciudades de Chile ayer domingo a medida que equipos de rescate desafiaban réplicas en busca de sobrevivientes y el Gobierno enviaba soldados y establecía toque de queda para frenar saqueos. La foto recoge escenas de saqueos en la ciudad de Concepción.
CONCEPCION, Chile. AP. La presidenta Michelle Bachelet informó que la cifra de muertos por el devastador terremoto que arrasó Chile llegó hasta 708, con un creciente número de desaparecidos y militares que saldrán a las calles para reforzar la seguridad en medio de actos de saqueo y vandalismo en varias localidades.
La mandataria también pidió ayuda internacional para atender los daños y las necesidades de la población tras el terremoto de 8.8 grados que golpeó el centro del país el sábado.
La multiplicación del número de muertos y un reporte actualizado de la situación lo informó Bachelet en una conferencia de prensa en el palacio presidencial La Moneda, en Santiago, después de una reunión de más de seis horas con su gabinete y jefes militares, que intentan enfrentar uno de los más potentes terremotos en siglos.
“Estamos ante una catástrofe de tal magnitud impensable, que requerirá un gigantesco esfuerzo” para que Chile se recupere, dijo Bachelet.
Dos millones de damnificados
La presidenta dijo que un creciente número de personas estaban reportadas como desaparecidas. Las autoridades han estimado en dos millones los damnificados, 1.5 millones de casas afectadas de las cuales por lo menos medio millón estaban inhabitables. El portal de internet de la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior (ONEMI) reportó que la región de Maule es donde hubo el mayor número de muertos: 541 y cuatro desaparecidos.
En la zona de O’Higgins hubo 46 fallecidos y dos desaparecidos, mientras que en la región metropolitana de Santiago se reportaron 36 muertos y cinco desaparecidos.
En Valparaíso 16 personas murieron y en Bio Bio 64. La Araucanía reportó cinco fallecidos.
Los saqueos
Bachelet dijo que firmó un decreto a través del cual cedió a los militares la seguridad en la provincia de Concepción, en donde saqueadores habían vandalizado supermercados, gasolineras, farmacias y bancos.
El ministro de Defensa Francisco Vidal expuso que a partir del lunes “van a estar activados alrededor de 10 mil hombres y mujeres de las fuerzas armadas y de orden” para poner atajo a algunos brotes de saqueos registrados en la jornada en algunas ciudades afectadas por el terremoto.
La presidenta, quien entregará el poder el 11 de marzo, también dijo que el país aceptaría algunos de los ofrecimientos de ayuda internacional que han llegado de todo el mundo, pues necesitan hospitales de campaña, puentes, rescatistas para relevar a los hombres que empezaron la búsqueda el sábado, purificadores de agua y expertos en evaluación de daños.
En la provincia de Concepción, equipos de rescate realizaban tareas de búsqueda de sobrevivientes en edificios desplomados, mientras otros vandalizaban tiendas y la policía se esforzaba en contenerlos.
La alcaldesa Jacqueline van Rysselberghe dijo que “hasta ahora no se ha recibido ninguna ayuda” alimenticia para los damnificados, lo cual ha desatado la caótica reacción en Concepción, a 115 kilómetros del epicentro del sismo y 500 al sur de Santiago.
La cifra
1.5 MM de casas dañadas. Las autoridades señalaron que 1.5 millones de viviendas resultaron dañadas y medio millón de ellas estaban en un estado inservible, lo que dejó en la calle a 2 millones de personas. A ello hay que sumar a los chilenos que no quisieron volver a sus casas por miedo a que se derrumben con las nuevas réplicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario